Energía

El reparto de bombonas de butano vivirá una nueva jornada de huelga este miércoles

  • Los trabajadores protestan por la "inacción" del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico ante sus reivindicaciones
  • La patronal cree que el Gobierno debería garantizar una retribución de al menos 4,8 euros por bombona, frente a los 3 euros actuales
  • Se mantiene el calendario de suspensiones de reparto para los días 13, 21 y 29 de noviembre y 5, 11, 17 y 23 de diciembre
Un repartidor de bombonas de butano ante su camión

elEconomista.es

La Federación Española de Distribuidores de Gases Licuados del Petróleo (Fedglp) continuará este miércoles con la huelga de reparto de butano en protesta por la "inacción" del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico ante sus reivindicaciones.

Según esta patronal, el Gobierno debería garantizar que sus transportistas reciben de los operadores una retribución de al menos 4,8 euros por bombona, frente a los 3 euros actuales.

Por ello, mantiene el calendario de suspensiones de reparto para los días 13, 21 y 29 de noviembre y 5, 11, 17 y 23 de diciembre.

Sin embargo, el servicio de reparto domiciliario de bombonas no se suspenderá en la provincia de Valencia y en otras zonas afectadas por la reciente DANA, donde muchos hogares dependen de este suministro para su bienestar diario.

Esta huelga se plantea ante la "inacción" del Ministerio de Transición Ecológica y las condiciones impuestas por las petroleras que obligan a los distribuidores de butano a trabajar a pérdidas.

Los paros afectan al reparto de más de 150.000 bombonas de butano que diariamente se suministran en toda la geografía española a más de 6 millones de hogares.

Los convocantes explicaron que durante el periodo de suspensión las agencias de distribución no realizan entregas domiciliarias a particulares ni empresas, aunque siguen garantizando el suministro a los puntos de venta.

Además, aseguraron que la suspensión no afecta a los usuarios en situación de vulnerabilidad social, centros educativos, sanitarios, de atención social, residencias de mayores, ni a instituciones sin ánimo de lucro.

Los convocantes denuncian que los repartidores de butano atraviesan una situación crítica desde hace años, como consecuencia de que el sistema de actualización de la retribución que perciben por cada bombona lleva más de una década sin actualizarse.