José Luis Martín (MLC): "Creceremos un 25% en el segmento de luz y gas"
- La multienergética cerrará el año con 40 millones de euros de beneficio
- "Veo potencial en el hidrógeno y los biocombustibles, pero lo importante es la ubicación"
Pepe García
Madrid,
José Luis Martín López (Linares, 39 años) sabía desde bien pequeño que montaría un negocio. Con cinco años correteaba por las bodas recolectando servilletas de limón, que luego vendía a sus familiares "para sacar un dinerillo", recuerda. Una noche, de copas con un amigo, se enteró de que el dueño de una pequeña unidad de suministro en su ciudad, con un surtidor de gasolina y otro de diésel, estaba en venta. Martín, técnico superior agrícola de formación, dejó su trabajo en la Junta de Andalucía y lo compró por 70.000 euros —más un aval bancario de otros 70.000 para Repsol, que ponía la marca—. Más de diez años después, el fundador, presidente y director ejecutivo de MLC-Energía (siglas de Martín López Carburantes) asegura que la firma multienergética cerrará 2024 con una facturación de 800 millones y unos beneficios de cerca de 40 millones.
En 2011, al mismo tiempo que Martín daba sus primeros pasos en el mundo de los carburantes, Santana Motor cerraba sus puertas en la ciudad jienense, dejando la tasa de paro más abultada de toda España con casi un 34% en 2012. La sede central de MLC se ubica en Linares, aunque su presidente la gestiona desde su casa en Marbella, desde donde atiende a elEconomista.es.
La empresa ya ha crecido lo suficiente como para que Linares sea un porcentaje mínimo de la facturación del grupo, que cuenta con un centenar de estaciones de servicio repartidas por toda España y 5.000 clientes profesionales en su servicio multienergético. No obstante, el directivo indica que sigue teniendo un lazo emocional con su ciudad. "Con Santana Motor abierto, la ciudad respiraba alegría. Tengo la obligación moral de que eso vuelva", afirma. Por ello, este jueves, se presenta la Fundación José Luis Martín López, centradas en la infancia, educación y bienestar social de los vecinos de la provincia, aunque también colabora en otros proyectos a nivel autonómico y nacional.
Empezar de cero
Empezar de cero
Martín no sabía nada del sector al entrar. "Me dedico a la energía como me podría haber dedicado a vender sillas. Entré por casualidad. Pero nací para ser empresario", dice.
Sin embargo, MLC - Energía ha echado raíces en el sector y ampliado campo con tarifas de luz y gas desde hace ahora dos años. "El mercado es maduro. Igual que cuando empezamos con los carburantes. Pero la clave del éxito es la honestidad. La gente paga la factura de la luz por fe, porque nadie sabe qué pone en el papel. Nosotros ponemos la factura lo más sencilla posible", explica. La firma espera crecer un 25% este año en este segmento —desde los 5.000 negocios con los que trabaja—.
Pero su principal fuente de ingresos son los carburantes. Una línea en la que actualmente hay decenas de nuevas tecnologías en plena eclosión, como los biocombustibles o el hidrógeno renovable. Martín, sin embargo, se muestra cauto con estas tecnologías. Recuerda cuando aparecieron los primeros camiones impulsados por gas: "La gente avisaba que quien no tuviera uno estaba muerto, y no ha sido así. Mi aproximación es que algo que funciona no hace falta venderlo. Yo veo potencial en el hidrógeno y los combustibles sintéticos. Ahora, vamos a dejar que se desarrollen".
Nuevas tecnologías
El presidente cree que más que una tecnología, lo importante es "tener la ubicación". La compañía se encuentra inmersa en la construcción de una de las estaciones de servicio más grande de Europa en Urnieta (Guipúzcoa). "Ahí tenemos puntos para HVO —aceite vegetal hidrotratado— y combustibles tradicionales. Si mañana se desarrollase el hidrógeno, hacemos un agujero y lo suministramos, porque tenemos la ubicación. Me da igual lo que tengamos que vender", explica.
No obstante, Martín se muestra incrédulo con el despliegue de los vehículos eléctricos, sobre los que afirma no tener nada en contra, pero que considera "poco interesantes": "En todas las estaciones de servicio tenemos instalados puntos de recarga. En toda la red se carga al día un solo coche. Pero no hay porque no es interesante. Si lo fuera, la gente lo compraría. A todo el mundo le gustaría comprarse un coche de 40.000 euros, pero la economía no lo permite".
Estas tecnologías se desarrollan mientras las grandes petroleras buscan expandirse en el negocio 'low-cost', como la compra de Ballenoil por parte de Cepsa. Martín asegura que también han tocado su puerta empresas que operan en España —aunque no españolas—. "He recibido ofertas. A los que vienen a preguntar les escucho por educación, pero les digo que no estoy interesado. Lo que hago me pone".
Fraude en los combustibles
Lo que también hace el presidente de MLC es sufrir el fraude de los carburantes, que según datos de la patronal ya alcanzó los 1.000 millones de euros. Martín culpa a la ley promovida por el Ejecutivo por que, según dice, "no va a conseguir nada". "Nos encontramos todos los días con que ofrecemos precio a nuestros clientes de, por ejemplo, un euro el litro y hay otros que lo ponen a 0,95 euros/litro. Yo no puedo llegar a ese precio, porque mi negocio es la rentabilidad que le sumo al litro de gasolina, la del estafador es el IVA". La solución para el presidente de MLC es "muy simple": "Igual que cuando sacas un litro de combustible de un depósito fiscal hay que liquidar el impuesto de hidrocarburos, que se haga con el IVA".