Energía

Novapedra crea una alternativa a la cerámica usando residuos orgánicos

  • La 'startup' española ha desarrollado un biomaterial cerámico a partir de cáscaras de naranja y otros residuos orgánicos, que de otra forma acabarían en vertedero
  • Su innovador proceso de fabricación, sin ningún tipo de horno, reduce el gasto energético y la contaminación frente a los métodos tradicionales 
Agustí Redó y Emiliano Altamirano, socios de la compañía.

Inés Oria

Fue, sin duda, una de las peores épocas que el mundo ha atravesado. De hecho, la peor de las últimas décadas. No obstante, supuso también el germen de grandes ideas, precipitadas por la vida en un contexto desconocido.

A Emiliano Altamirano, el chispazo le sorprendió tirando la basura, una de las pocas actividades que se podían llevar a cabo en aquellas semanas de confinamiento por la pandemia. Hoy, a través de su empresa Novapedra, comparte su descubrimiento con el mundo: un material alternativo a la cerámica convencional elaborado a partir de cáscaras de naranja y otros residuos orgánicos que, de otra forma, terminarían en el vertedero. Para ello, Altamirano ha desarrollado un proceso de fabricación que reduce el gasto energético y la contaminación frente al método tradicional del sector cerámico.

Para la cerámica de Novapedra no es necesario horno. La mezcla se solidifica al aire, manteniendo su durabilidad y resistencia, siendo así apta para multitud de aplicaciones que van desde el revestimiento de paredes y suelos hasta las encimeras, los salpicaderos o el mobiliario, pasando por piezas más pequeñas como los objetos cotidianos de casa y oficina.

Por el momento, la compañía comercializa un adelanto de su colección de objetos para el hogar, pero el objetivo a medio plazo es ampliar la gama de productos tanto para interior como para exterior y testear los primeros prototipos de paneles de pared e inmobiliario. "Con vistas al futuro nos concentramos también en obtener los certificados necesarios para baldosas, iluminación y vajilla", explica el fundador de la compañía.

Un modelo 100% circular

El producto creado por Novapedra se define como un bio-material sostenible y circular. Es, además, altamente resistente al impacto, ignífugo, con poca absorción de humedad, reciclable, estético y sensorial. De hecho, al ser un material vivo desprende un agradable aroma que puede modificarse al gusto o necesidad del cliente. "Nuestra propuesta se basa en crear experiencias sensoriales, donde los espacios que habitamos, trabajamos o reunimos deberán promover el bienestar a través del tacto, la vista y sobre todo el olfato", señala Altamirano.

Otra de sus ventajas es que, al contrario que la cerámica convencional, se trata de un material de bajo consumo energético, sin uso de ningún tipo de gas para su fabricación y que, por tanto, no genera contaminación ambiental.

Además de la cáscara de naranja, sirven como base de la materia prima "sobrantes de café, té, jengibre, piel de patata y fécula de maíz combinadas con aceites esenciales naturales", explica Altamirano, que completa: "Cada aspecto de nuestro plan de negocio tiene como eje principal un modelo de economía circular por el que desviamos los residuos orgánicos para evitar que terminen en vertederos, donde inevitablemente contaminarán el aire, el agua y el suelo de nuestro entorno".

Más allá, y pensando en su reutilización, el fundador de Novapedra explica que sus productos, al final de su ciclo de vida, pueden enviarse a su fábrica para procurar su reconversión en otras alternativas, terminando de revertir el consumo lineal hacia un modelo 100% circular.

Una idea con impacto internacional

La innovación de la startup española logró escalar el pasado mes de abril hasta el palmarés de las seis soluciones sostenibles escogidas por European Recycling Platform (y su matriz, Grupo Landbell) para disputarse el Green Alley Award.

Compitiendo por ser la idea de negocio europea más sostenible en el ámbito de la economía circular, la cerámica de Novapedra ha sido la primera alternativa con sello español en participar de este concurso, demostrando "cómo una idea, en apariencia sencilla, puede convertirse en un producto no sólo sostenible, sino también testado, bello, aromático, resistente y viable desde un punto de vista económico y comercial", señala Laura Alonso, directora general de European Recycling Platform España.

Como receptora de todas las propuestas, Alonso confirma que "el elevado número y la calidad de todas ellas en esta edición refleja que nuestro sector vinculado a la economía circular es innovador y está cada vez más consolidado". El premio ha reconocido finalmente la idea de la firma británica PulpaTronics, cuyas etiquetas de identificación sostenibles por radiofrecuencia disminuyen en un 70% las emisiones de CO2, al tiempo que reducen a la mitad los costes operativos.