Iberdrola ve potencial para construir 10.000 MW en centrales hidroeléctricas de bombeo en España
- Supondría una inversión de 8.000 millones y la creación de 112.000 empleos
Rubén Esteller
Iberdrola ve potencial para poder construir en España alrededor de 10.000 MW de bombeo que servirían para incrementar los niveles de almacenamiento, mejorar la seguridad de suministro y paliar tanto los vertidos de producción renovable como frenar la debacle de precios de la energía que se espera para las renovables en 2026.
La construcción de esta capacidad de bombeo supondría, según los cálculos de la eléctrica, una inversión de alrededor de 8.000 millones de euros, permitiría la creación de 112.000 empleos/año.
Según las cuentas de la eléctrica, el 85% de la inversión en bombeo beneficiaría a empresas de construcción y fabricación de bienes de equipo, con un elevado porcentaje de participación nacional y con empleo cualificado. De este modo, los proyectos contribuirían de forma directa a la reactivación de la economía local, con un especial impacto en la llamada "España vaciada", dentro del marco de la Transición Justa.
Esta posibilidad, no obstante, choca en estos momentos con importantes trabas de tipo administrativo como los largos plazos para conseguir las autorizaciones (hay plantas con más de 10 años de tramitación), insuficiente plazo de vigencia del permiso de acceso y conexión, inclusión en planificación obligatoria en algunos proyectos y problemas concesionales.
Por ese motivo, desde la eléctrica se considera necesario la involucración de la Administración y su tratamiento como proyectos de interés estratégico para lograr avanzar en la transición energética.
Las medidas que ha adoptado el Gobierno son tibias ya que dará ayudas de hasta 50 millones
La mayor hidroeléctrica de bombeo de Europa es La Muela II, en el embalse de Cortes de Pallàs, en la margen derecha del río Júcar. Otra de las grandes iniciativas de bombeo del grupo español es el proyecto hidroeléctrico Támega.
El Gobierno, por su parte, está dispuesto a impulsarlo pero por el momento las medidas que ha adoptado son tibias ya que dará ayudas de hasta 50 millones para reconvertir embalses en centrales de energía hidráulica reversibles, según la orden de bases de ayudas para almacenamiento publicada esta semana en el BOE.
La eléctrica cuenta ya con seis centrales hidroeléctricas en Extremadura: Valdecañas, Torrejón, Cedillo, Gabriel y Galán, Guijo de Granadilla y Valdeobispo. Con todas, la empresa cuenta con una potencia hidroeléctrica instalada superior a 2.000 MW, con la que genera entre el 9% y el 12% de toda la energía hidroeléctrica española.
Extremadura se ha convertido en una de las regiones de mayor crecimiento de Iberdrola, con casi 5.400 MW instalados, unos 4.300 de ellos renovables. Las instalaciones hidroeléctricas suman 2.043 MW y las solares, 2.237 MW, mientras que las baterías aportan 3 MW.
La eléctrica tiene previsto además, como ya ha indicado elEconomista.es, instalar cerca de 800 MW (los 375 MW de la planta de Cedillo y los 380 MW de la planta de Tagus, en Alcántara) en los próximos años con unas inversiones de cerca de 500 millones de euros.