Cataluña acaba 2022 solo al 17% de los objetivos de renovables para 2030
- El principal lastre son las largas tramitaciones
- El Observatorio de las Energías Renovables ve inviable cumplir la meta del 'Govern'
Estela López
En 2022, la energía que se ha generado y consumido en Cataluña ha sido más sucia, menos autóctona y menos renovable que en 2021, de forma que, pese a la entrada de nueva capacidad de generación renovable, la comunidad autónoma se aleja, porcentualmente, de cubrir los objetivos de producción eléctrica renovable para 2030.
En base a la Proencat, la hoja de ruta energética de la Generalitat hasta 2050, en 2021 faltaba un 80,7% para cubrir los 69,1 TWh estimados por la administración catalana para 2030, mientras que en 2022 este porcentaje ha sido del 83,1%, según el Observatorio de las Energías Renovables de Cataluña, que ve inviable cumplir las metas fijadas si no se soluciona el principal lastre que tienen identificado: la lentitud en las tramitaciones.
En 2022 la capacidad de generación eléctrica renovable en Cataluña creció en 405,04 MW (97,49 MW eólicos, 13,15 MW fotovoltaicos, 294,01 MW de autoconsumo fotovoltaico y 0,39 MW de otros), cuatro veces más que en el año 2021. A pesar de este incremento, queda lejos de los 757 MW fotovoltaicos y 440 MW eólicos terrestres anuales que, según estima la Proencat 2050, deberían implantarse cada año de aquí a 2030.
Desde la aprobación del Decreto Ley 16/2019, se estima una cartera potencial de proyectos de gran generación eólica y fotovoltaica presentados y pendientes del inicio de su tramitación en Cataluña de 172 proyectos que suponen 6.686,13 MW de potencia eólica, y 578 proyectos que suponen 8.200,44 MWn de potencia fotovoltaica y una superficie de 15.076,61 hectáreas. Sin embargo, se detecta una pérdida de proyectos importante, afectando al potencial descrito.
Por lo que respecta a los parques eólicos, solamente se están tramitando efectivamente 799,18 MW de los 6.686,13 MW. El 12% de la "cartera potencial" y el 20% de los 3.963,10 MW de nueva potencia eólica terrestre que debería estar en servicio en el año 2030. La media de tiempo de espera acumulada desde la presentación de un proyecto hasta el anuncio de información pública supera los 540 días.
Por lo que respecta a los parques solares fotovoltaicos, se han autorizado un parque de autoconsumo de 600 kW (ya construido) y 49 parques con una potencia de 116,54 MWn y una generación estimada en 213,68 GWh que ocupan 186,73 hectáreas. La media de tramitación -desde la entrada del proyecto a la publicación de la autorización- es de 631 días.
Con declaración de impacto ambiental (DIA) favorable, pendientes de autorización, existen 34 parques con una potencia de 1.174,92 MW y una generación estimada de 2.286,6 GWh, que ocupan 2.068,17 hectáreas. La media entre la fecha de solicitud y la formulación de la DIA será de 253 días. Así, solamente se estarían tramitando efectivamente un 28,2% de los 8.200,44 MWn. Esto equivale al 52% de los 4.458,8 MWn fotovoltaicos que deben estar en servicio en el año 2030, según la Proencat 2050.
El Observatorio de las Energías Renovables de Cataluña añade que más de 73.000 instalaciones de autoconsumo fotovoltaico han movilizado cerca de 600 millones de euros de particulares y empresas, pero la administración acumula serios retrasos en el otorgamiento de las subvenciones. Se podían solicitar desde enero de 2022, pero la Generalitat ha anunciado que no empezará a pagar al menos hasta 2024.
En cualquier caso, la contribución del autoconsumo es limitada. Aunque en un año se ha instalado más fotovoltaica en los tejados de Cataluña que toda la acumulada sobre el terreno en los últimos 20 años, la potencia instalada derivada de las 73.200 instalaciones solares fotovoltaicas de autoconsumo, a 30 de marzo de 2023, es de 590,1 MW y suponen un potencial de generación estimado de 767,13 GWh en un año completo, que únicamente llega a cubrir el equivalente del 1,7% de la demanda eléctrica de Cataluña del año 2022.
Por otro lado, el Observatorio incide en la necesidad de un marco regulatorio específico que impulse las comunidades energéticas; el potencial de la bioenergía (como biomasa y biogás) y la geotermia en Cataluña, así como en la demanda de empleo en el sector de las renovables.
En 2022, el déficit de profesionales necesarios en el sector de la instalación de energías renovables en Cataluña es de 18.929 personas demandadas, principalmente en Barcelona, Girona y el Camp de Tarragona. Y habrá que añadir un incremento medio anual de más de 4.000 puestos de trabajo hasta 2050, dato que otorga una demanda conjunta de casi 110.000 nuevos profesionales (más de 37.500 en 2030), según los cálculos de la Federación de Gremios de Instaladores de Cataluña (FEGiCAT).
El Observatorio de las Energías Renovables de Cataluña está formado por APPA Renovables, Asociación de Productores y Usuarios de Energía Eléctrica (APUEE), Cecot, Clúster de la Bioenergía de Cataluña, Clúster de la Energía eficiente de Cataluña, Clúster Solar Solartys,
Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Cataluña (Camins.cat), Colegio de Ingenieros Industriales de Cataluña, Eoliccat, FEGiCAT, Instituto de Investigación de Energía de Cataluña (IREC), Pimec y UNEFCAT.