Arteche duplica producción en Turquía para atender la demanda creciente en Asia
- Fabricará 222.000 transformadores al año y nuevas líneas de productos
Maite Martínez
Bilbao,
Arteche ha inaugurado su nueva planta en Turquía, situada al este de Estambul, tras una inversión superior a los dos millones de euros. El grupo vasco duplicará su producción actual hasta 222.000 transformadores al año, para atender la demanda creciente en Asia.
Las nuevas instalaciones de Arteche en Turquía cuentan con 19.000 metros cuadrados que permitirán a la empresa vasca dar respuesta a la creciente demanda, según comunicado del grupo que preside Alex Artetxe. La inversión total ha superado los dos millones de euros y se prevé que se ampliará en otro millón en los próximos dos o tres años.
La capacidad actual de la planta estaba sobre los 100.000 transformadores al año y, con la nueva factoría, pasarán a poder fabricar 222.000 transformadores al año, en línea con la cartera de pedidos de los clientes y las tendencias del mercado.
Además de poder fabricar el doble de transformadores, esta nueva fábrica permite incluir nuevas líneas de productos y formar un mayor equipo de personas. la instalación también está alineada con los objetivos de sostenibilidad de Arteche y contará con un certificado de energía 100% renovable, apunta la compañía.
Primera adquisición
Tras el salto de Arteche a BME Growth, una de sus primeras adquisiciones fue la de la empresa Esitas, con sedes en Turquía e Indonesia, dedicada a la fabricación de transformadores de medida de media y baja tensión.
Su incorporación al grupo "ha potenciado el posicionamiento industrial" de Arteche en Asia, reforzando el liderazgo global en el negocio de medida y monitorización, señala la compañía.
Asimismo, las ventas en Asia han crecido por encima de un 25% gracias a la incorporación de Esitas y todos los indicadores macroeconómicos relacionados con el mercado de la energía indican que la demanda en el sector "seguirá siendo fuerte a nivel global y, en concreto, en la región asiática".
Turquía se ha convertido en un hub de fabricantes de material eléctrico para cubrir la demanda de geografías en las que se prevé un gran desarrollo de instalaciones eléctricas como, por ejemplo, en Egipto o Arabia Saudí.