Una sentencia obliga a Iberdrola a desmantelar la planta fotovoltaica más grande de Europa, situada en el sur de la provincia de Badajoz según se daba a conocer en el día de ayer, y a devolver a su dueño Natura Manager SL las 500 hectáreas de la planta.Según ha podido saber El Economista, fue Antonio Luna, antiguo alcalde de Usagre (principal término municipal donde se ubica esta planta) quien demostró un interés expreso en esta obra, llegando a conceder la licencia de obras con "flagrantes irregularidades" y con suficientes indicios de delito, por lo que será juzgado por delito de prevaricación. El proyecto no contaba con la autorización del dominio público hidráulico expedido por la Confederación Hidrográfica del Guadiana, ni con la autorización de ocupación de vías pecuarias, expedida por la Dirección General de Desarrollo Rural. Tampoco contaba con la autorización administrativa de construcción del proyecto de ejecución de la planta generadora y sus infraestructuras de evacuación; ni con la modificación de la autorización administrativa previa con declaración de utilidad pública y autorización administrativa de construcción de Planta Fotovoltaica de 500MWp con motivo de la implementación de una infraestructura común para la evacuación conjunta en la Subestación de Bienvenida. Aun así, y pese a no contar con todas las autorizaciones necesarias, el entonces alcalde del Ayuntamiento de Usagre (Badajoz) concedió a Proyecto Núñez de Balboa S.L. la licencia urbanística para la ejecución de las construcciones de la Planta Solar Fotovoltaica de 500MWp y de la Línea eléctrica de AAT 400kV para planta fotovoltaica. Pese a informes no vinculantes, Antonio Luna siguió adelante con el proyecto y delegó en la primer teniente de Alcaldía, María Dolores Esteban Santana, las sucesivas licencias aún sin contar con todos los informes sectoriales necesarios para la ejecución de las obra. Una actuación por la que también será investigada y también supuestamente juzgada por prevaricación. El Economista ha tenido acceso a documentación, donde además se afirma que esta planta estaba trabajando de manera irregular, puesto que el Ayuntamiento gobernado ahora por Nuria Candalija Valle, denegó el 9 de agosto de 2021 la licencia de actividad al no haberse aportado la documentación requerida en tiempo, ordenando la paralización de la actividad al carecer de licencia de actividad. Del mismo que ordenó entre otras cuestiones archivar el expediente de permuta de los caminos vinculados al Proyecto Núñez de Balboa. Hasta el momento, el Consistorio ha rechazado realizar ninguna declaración. Sentencia que obliga a Iberdrola a desmantelar la planta Sobre la sentencia que obliga a su desmantelamiento, Iberdrola ha anunciado que recurrirá al Tribunal Supremo y ha considerado que dicha instalación, ubicada en Usagre (Badajoz), dispone de todos los permisos. Cabe señalar que la sentencia del alto tribunal extremeño obliga a devolver a su dueño parte del suelo que ocupa dicha planta fotovoltaica, que es la más grande de Europa De este modo, fuentes de Iberdrola han informado de que el contencioso parte de uno solo de los tres propietarios de los terrenos en los que se encuentra la instalación El 50% de este suelo es propiedad de dos arrendatarios que no han planteado en ningún momento reclamación alguna y que "mantienen y responden al contrato suscrito en su momento (inicialmente, por los tres propietarios)". El procedimiento expropiatorio, han precisado dichas fuentes, fue llevado a cabo por la administración competente, "siguiendo los procedimientos legalmente establecidos y respetándose todos los derechos y garantías existentes". Así, la planta fue construida al amparo de un "título válido y legítimo", por lo que Iberdrola considera que "no habrá desmantelamiento", además de añadir que la instalación dispone de todos" los permisos para producir energía y seguirá funcionando "con normalidad".