Energía

Iberdrola vende a Siemens el 8% que le quedaba en Gamesa por 1.100 millones

  • Pacta un acuerdo para garantizar la españolidad de la empresa

Rubén Esteller

Siemens ha llegado a un acuerdo con Ibedrola para hacerse con la participación del 8% que todavía mantenía en Gamesa. De este modo, la compañía que preside Ignacio Galán abandona definitivamente el capital aunque la deja con el compromiso de la alemana de mantener su españolidad gracias a la firma de un acuerdo inicial de seos meses para reforzar y expandir sus relaciones comerciales en renovables y redes.

Galán mantuvo hace una semana una reunión con el presidente del Gobierno vasco, Íñigo Urkullu, para trasladarle el compromiso de la eléctrica con la zona y explicarle la operación.

La venta valorada en 1.099 millones de euros significa que la empresa de aerogeneradores queda ya completamente en manos del gigante alemán que ha pagado los títulos de la compañía a 20 euros, lo que representa una prima del 32% sobre la cotización de los últimos 30 dóias, y no requerirá el lanzamiento de una opa por parte de Siemens.

La compañía realizó el pasado mes de diciembre una consulta a la Comisión Nacional del Mercado de Valores en la que se interesaba por la adquisición de esta participación y la necesidad posterior de lanzar una opa. El organismo regulador consideró que no sería necesario al haberse logrado la exención en la operación anterior.

El acuerdo entre Iberdrola y Siemens supone romper el pacto parasocial que ambas compañías tenían en la sociedad tras una etapa de enfrentamiento por sus profundas diferencias en la gestión de la compañía que acabaron incluso en los tribunales con una victoria parcial de la española.

Ante este escenario, Iberdrola y Siemens se dieron hace dos semanas una tregua en su pelea judicial para pactar una solución amistosa. Ambas compañías acordaron suspender el juicio previsto en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Bilbao por la demanda interpuesta por la eléctrica por un presunto conflicto de interés de los consejeros dominicales.

La decisión se produjo justo al inicio del Foro de Davos en el que participaron el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, y el de Siemens, Joe Kaeser y que se ha convertido en el lugar de encuentro entre ambos siempre que se han recrudecido los problemas en Gamesa.

Las suspensión del juicio tenía una validez de 60 días para que ambas partes pudieran llegar a un acuerdo justo antes de que Siemens tenga que cerrar la constitución de la futura Siemens Energy.

Ahora, una vez cerrado el acuerdo ambas empresas se comprometen a finalizar todos los procesos judiciales en curso y a renunciar a la compra de participaciones de los respectivos grupos durante dos años.

El presidente de Siemens, Joe Kaeser,  aseguró en la pasada cumbre de Davos que la presencia de Iberdrola en el consejo de administración de Gamesa necesitaba de un equilibrio. En unas declaraciones a Bloomberg TV, el máximo ejecutivo de la alemana indicó que la eléctrica española no solo es un accionista, sino también un cliente y eso generaba una necesidad de equilibrar la situación.

Kaeser aseguró que siempre es duro gestionar los conflictos entre empresas e insinuó la existencia de problemas con algunos clientes de Gamesa por tener a un competidor en el consejo de administración.

El máximo ejecutivo de Siemens no se quiso pronunciar entonces sobre una posible adquisición del 8% de Iberdrola pese a la tregua judicial entre ambas empresas. 

Markus Tacke, consejero delegado de Siemens Gamesa, ya aseguró nada más llegar al cargo que su rol no era mediar entre Iberdrola y Siemens sino hacer crecer la empresa pero durante su mandato han sido constantes los cambios en la dirección de la compañía, lo que generó también fricciones entre ambas empresas.

Fuentes de Iberdrola indicaron que la salida se produce por la intención de integrar la participación de Gamesa en la nueva Siemens Energy. El porcentaje en la empresa se habría diluido notablemente y la empresa no tiene interés en mantener participaciones financieras, ni en ser socio de empresas con participaciones en el sector del petróleo, el gas y las fuentes de generación tradicionales.

Siemens espera conseguir unos ahorros adicionales de 100 millones al año tras la rescisión del pacto de accionistas y a través de la intensificación de la cooperación entre Siemens y SGRE, que genera un valor actual neto de aproximadamente 900 millones.

La operación contó con el asesoramiento de Linklaters y de Pérez Llorca que han estado trabajando en los frentes legales.