Seguros

Las aseguradoras estudian beneficiar a los pacientes que sigan pautas saludables



    Más vale prevenir que curar. Todos lo hemos aprendido desde que éramos niños. Pero pronto podríamos aprender también que más vale prevenir que pagar. La máxima se convertirá en realidad si las aseguradoras de salud terminan aplicando claros beneficios y ventajas económicas a los clientes que se cuidan y que siguen costumbres y pautas de vida saludables. Algunas ya se lo están planteando, según reconocen confidencialmente.

    Y es que los hábitos se han convertido en un elemento cada vez más importante para conocer y determinar la existencia de ciertos riesgos, sobre todo en algunos problemas como las anomalías cardiacas. En ellos incide cada vez más el tipo de alimentación, el ejercicio físico o el sedentarismo, el estrés, la angustia y la ansiedad a la que cada individuo está sometido e, incluso, su actitud vital y su personalidad.

    Según el presidente de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), Vicente Bertomeu, la prevención, la alimentación adecuada, evitar el sedentarismo y un continuo progreso en las técnicas de diagnóstico y tratamiento son la mejor combinación para reducir las enfermedades cardiovasculares.