Empresas y finanzas
Fiscalía ataca empresa TNK-BP enfrentada a Gazprom por yacimiento
Moscú, 8 nov (EFECOM).- La Fiscalía rusa exigió revocar la licencia de extracción a la petrolera TNK-BP en un ataque que, según los expertos, busca obligarla a ceder un importante yacimiento siberiano de gas al consorcio estatal Gazprom, informó hoy el diario "Kommersant".
Los fiscales pidieron a la Agencia Federal de Subsuelo, Rosnedra, que revoque a la filial de TNK-BP, Rospan, la licencia de extracción de gas en los yacimientos Novo-Urengoy y Urengoy Este por supuestas violaciones sistemáticas de las normas ecológicas y de prospección.
Sin embargo, expertos de sector consultados por "Kommersant" opinan que ese ataque busca presionar a los magnates rusos, que son propietarios de la petrolera junto con British Petroleum, para que cedan a Gazprom el control de otro crucial yacimiento, Kovykta.
"Las reclamaciones se deben a que los propietarios rusos del 50 por ciento de TNK-BP -Víctor Vekselberg, Mijaíl Fridman, Guerman Jan y Leonard Blavatnik- se niegan a ceder gratis a Gazprom el control de Kovykta y exigen que éste les compre su lote a precio de mercado", indicó el principal diario ruso de negocios.
Los yacimientos de Novo-Urengoy y Urengoy Este, situados en la región autónoma de Yamalo-Nenetsk, en Siberia occidental, tienen unas reservas estimadas de 950.000 millones de metros cúbicos de gas y 180 millones de toneladas de condensado.
Rospan extrajo este año en dichos yacimientos unos 1.700 millones de metros cúbicos de gas, si bien planea elevar la extracción hasta los 16.000-18.000 millones de metros cúbicos en 2009.
Las reservas de Kovycta se estiman en 1,9 billones de metros cúbicos de gas y su licencia de extracción pertenece la empresa Rusia Petroleum, en la que TNK-BP tiene un 62,42 por ciento, según otro diario de negocios, "Vedomosti".
Según medios rusos, TNK-BP se proponía en el futuro exportar el gas de este yacimiento siberiano a China y Corea del Sur.
Sin embargo, "Gazprom, que tiene planes propios de exportar gas a China, bloquea la prospección de Kovycta", señaló el martes el diario en inglés "The Moscow Times".
El "ataque (de los fiscales) es un ensayo antes de la batalla por Kovykta", dijo a "Kommersant" un asesor de Fridman al recordar que en septiembre la Fiscalía ya amenazó a Rusia Petroleum con retirarle la licencia en ese yacimiento por supuestas irregularidades.
Esta actitud de la Fiscalía es vista como un nuevo ataque contra los intereses de las compañías extranjeras en el sector de petróleo y gas ruso, que el Kremlin supedita progresivamente al control del Estado, con un papel predominante de su gigante energético, Gazprom.
En octubre, el Gobierno ruso amenazó con paralizar, también por presunto impacto ecológico, las obras de construcción en el multimillonario proyecto energético Sajalín-2, llevado a cabo en el extremo oriente de Rusia por la compañía Royal Dutch/Shell.
Según analistas, los problemas de la compañía operadora, Sakhalin Energy, empezaron cuando Gazprom reclamó una parte en el proyecto, el único en Rusia con participación exclusivamente extranjera, pero ambas partes no se pusieron de acuerdo sobre el precio.
El desacuerdo se debió a que Shell revisó y casi duplicó, hasta más de 20.000 millones de dólares, el coste del proyecto, llevado a cabo según acuerdos de reparto de producción, lo que alarga el plazo tras el que Rusia puede empezar a recibir su parte de beneficios.
Gazprom, cuya expansión promueve y supervisa personalmente el presidente ruso, Vladímir Putin, pretende canjear la mitad de un yacimiento suyo en Siberia por el 25 por ciento de acciones de Sakhalin Energy.
Ese caso y amenazas similares a la empresa francesa Total y otros grupos se atribuyen al deseo de Rusia de retomar el control de yacimientos de hidrocarburos cuya explotación fue entregada a grandes petroleras internacionales en la década de 1990. EFECOM
si/jla