Empresas y finanzas
El 'Airbnb' de la automoción tiene en España 5.500 coches
- Drivy permite a los propietarios de coches alquilar su vehículo a terceros
Juan Ferrari
La gran mayoría de los coches, especialmente en entornos urbanos como Madrid y Barcelona, se pasan la mayoría de las horas parados, aunque siguen gastando: seguro, impuesto de matriculación, letras, garaje. En plena ebullición de la economía colaborativa surgió la idea de ceder coches de particulares a otras personas para costear los gastos.
Así nació Drivy en Francia, una herramienta para alquilar coches por días, findes de semana o temporadas más largas. Es un carsharing en la modalidad round-trip, diferente al más conocido, free-floating, que se alquila por minutos. No es la única empresa que se dedica a ello; de hecho, la empresa americana Getaround acaba de comprar la francesa, que opera en la actualidad en seis países europeos.
En España, desde 2015, Drivy cuenta con 5.500 coches para el alquiler, aproximadamente la mitad en Madrid y Barcelona, unos 1.250 en cada ciudad. El resto está repartido por otras grandes ciudades como Valencia, Málaga y Sevilla, pues aunque cualquier propietario puede poner su coche en Drivy, la demanda se concentra en grandes urbes. A día de hoy, en España hay 200.000 usuarios que al menos han alquilado un coche.
Jaume Suñol, responsable de Drivy en España, explica que la llegada de Getaround dará un impulso a la empresa, tanto con campañas de marketing y publicidad para dar a conocer el servicio, como potenciando la tecnología que hay detrás de la empresa. "Invertirán, lo que nos situará en otra escala", apunta Suñol.
Drivy es, como apunta Suñol, un intermediario que casa la oferta y la demanda y, eso sí, pone a disposición de propietarios y usuarios una potente herramienta informática para poder llevar a cabo el servicio. A partir de ahí, cada propietario es su propio empresario y decide a qué precio alquilar el coche, pudiendo variarlo cada día. Un precio que se ajustará en función de la marca y modelo del coche, antigüedad, kilometraje y estado; de la zona donde está el coche; los días en función de la previsible demanda -subiendo los fines de semana, los puentes, periodos vacacionales- o las propias expectativas de ganancia. No obstante, aunque es una decisión de cada propietario, desde Drivy hacen sugerencias para que el coche no se quede fuera de mercado.
Igualmente, el propietario determina la disponibilidad del vehículo -también se pueden alquilar furgonetas, muy demandadas por cierto- según días e imponer las condiciones que considera oportunas: no fumar, no mascotas...
En la herramienta de Drivy se gestionan el precio, el calendario de disponibilidad y también contratos, pues el negocio se realiza directamente entre el propietario y el usuario.
Se puede optar por poner el coche en alquiler bajo dos modalidades: la normal y la Drivy-open. En la primera, el propietario debe quedar en un lugar preestablecido para entregar las llaves del coche al usuario y solicitarle el carné de conducir para comprobar que está en regla, que el conductor pasa de los 21 años y al menos tiene el permiso con una antigüedad mínima de dos años. Y firmar el contrato.
En esta modalidad, apuntar el coche en Drivy es gratis y se paga en función del alquiler. De cada cien euros que se obtiene del alquiler, el propietario se queda con 70 euros y de los otros 30 euros, 10 son para abonar el seguro que se realiza con Allianz, otros 3 euros por el servicio de asistencia en carretera con Race y los otros 17 son para Drivy.
Para evitar el engorro de tener que quedar con el usuario, Drivy ha desarrollado un sistema de entrega del coche mediante un aplicación en el móvil. muy similar al resto de compañías de carsharing. En este caso, el propietario tiene que abonar una tarifa fija de 29 euros mensuales, además de las comisiones. que son las misma que en la anterior modalidad.
Suñol señala que el futuro de este servicio está en la modalidad de Drivy-open, aunque se recomienda a aquellos propietarios que buscan obtener rentabilidad a su coche y no para alquileres esporádicos. No obstante, los propietarios que den el salto a la apertura mediante móvil, la instalación del sistema es gratis, como también es gratis desinstalarlo si no le convence al dueño del coche. Para eso, cuenta con tres meses de prueba. en los que no debe abonar la cuota.
El sistema se realiza a través del ordenador de a bordo del coche, con el que se contacta por el OBD (On Board Diagnostic) que, además de acceder al cierre centralizado que permite abrir el coche -la llave está dentro del vehículo-, también aporta información del combustible que hay antes del alquiler y después, para poder tarificar la diferencia y los kilómetros.