Villar Mir: "Los sistemas comunistas no son capaces de crear bienestar"
- El máximo accionista de OHL acaba de presentar en Madrid su biografía
Javier Mesones
Juan Miguel Villar Mir, presidente de Grupo Villar Mir (GVM), presentó la semana pasada en Madrid la biografía que le ha escrito Antonio Papell. El libro, Juan-Miguel Villar Mir, personalidad universal, es el primero de la colección Ingenieros empresarios para la historia, que tiene el patrocinio del Colegio de Ingenieros de Caminos.
En el acto de presentación, celebrado en la Real Academia de Morales y Políticas, Villar Mir, que el próximo mes de septiembre cumplirá 88 años, hizo un repaso a su vida en la que antes de destacar en la faceta empresarial ocupó distintas responsabilidades en el ámbito público, llegando a desempeñar los cargos de vicepresidente y ministro de Hacienda en el Gobierno de Leopoldo Calvo-Sotelo.
En su intervención, rodeado de académicos y en presencia de su familia, Villar Mir hizo hincapié "en la mentalidad de espíritu de superación" que le ha acompañado durante toda su vida en el plano profesional. Explicó que nació "en una familia de clase media profesional sin antecedentes empresariales ni fortuna, pero sí con unos valores fuertemente grabados". Así, "heredé –dijo– el más profundo sentido de honradez, seriedad, respeto a la palabra dada y amor al trabajo y a España". Villar Mir, que hace ocho años recibió el título nobiliario de marqués de Villar Mir, estudió en el Colegio del Pilar, donde siempre destacó. Terminado el Bachillerato, decidió estudiar la carrera que entonces se consideraba "la más difícil", Ingeniería de Caminos. Batió todas las marcas al tiempo que se licenció en Derecho.
A su prolija trayectoria Villar Mir atribuye un papel esencial a la familia. "Acerté al casarme –con Silvia Fuentes, presente en el acto–", señaló el empresario, que subrayó la "necesaria estabilidad emocional" que le ha aportado y que siempre ha tratado de trasladar a todos los ámbitos de su vida, primero desde el servicio público y después en el privado. "Es fundamental para ser felices y tener satisfacción espiritual servir a los demás y hacer felices a los demás", señaló.
No fue hasta cumplidos los 55 años cuando se convirtió en empresario con la compra primero de Obrascón y posteriormente de muchas otras empresas que le han llevado a convertirse en uno de los hombres más ricos de España; aunque ahora su holding empresarial está en horas bajas y tiene en marcha un duro proceso de desinversiones que podría llevar a desprenderse de su joya más querida, la constructora OHL.
Nunca esquivo con las cuestiones políticas, tuvo tiempo en su discurso también para defender el liberalismo y la economía de mercado y no dudó en criticar los sistemas comunistas porque "no son capaces de crear ningún estado de bienestar".