La banca concede una tregua a Sacyr Vallehermoso en el crédito de Repsol
Hoy, Repsol podría cerrar en bolsa, por tercera jornada consecutiva, por debajo de los 14 euros por título. Hasta ahora, esta noticia se habría traducido en un problema para Sacyr, primer accionista de la petrolera, ya que se vería obligado a aportar garantías adicionales por el crédito de 5.175 millones de euros que pidió para adquirir el 20,01% de la petrolera.
Pero las 40 entidades acreedoras de esta deuda han decidido conceder una tregua a la compañía presidida por Luis del Rivero, liberándola de tener que aportar dichos avales si hoy ocurre el más que previsible escenario de que la petrolera vuelva a cerrar por debajo de los 14 euros.
Para evitarlo, Repsol (REP.MC) debería ganar, al menos, un tres por ciento en el parqué en una sola sesión, un crecimiento poco habitual en las duras jornadas actuales. De hecho, ayer cayó un 1,74 por ciento, hasta cerrar en 13,59 euros. Más dura fue la jornada para Sacyr, que se desplomó un 8,08 por ciento, hasta los 5,80 euros por acción.
Aplazar los compromisos
Conscientes del negro escenario que se cierne sobre la cotización de la petrolera, tanto Sacyr como sus bancos acreedores, capitaneados por Santander (SAN.MC) y Citi (C.NY), se han adelantado y han optado por cambiar las reglas del juego. En las negociaciones que mantienen diariamente para intentar refinanciar la deuda de la constructora, han optado por dejar pasar este compromiso, pero no eliminarlo.
Según fuentes financieras consultadas por elEconomista, las conversaciones están avanzando en la línea de aplazar la aportación de nuevas garantías. Es decir, los margin calls (término que se refiere a las alarmas que se encienden, en este caso, al perder Repsol los 14 euros) continúan activos, pero las entidades declinan ejecutarlos, con la esperanza de que en el futuro, si hiciera falta y Sacyr consiguiera enderezar su compleja situación, la constructora hará frente a su compromiso.
También está sobre la mesa de negociaciones la posibilidad de incrementar el pago de los intereses del crédito de Repsol, ya que el principal está aplazado hasta el año 2011. Por el momento, la constructora está haciendo frente a estos compromisos con el mismo dividendo que percibe de Repsol y que le ha reportado más de 500 millones de euros en los dos años que lleva dentro del capital de la petrolera. Sin embargo, la posibilidad de tener que elevar este pago resulta compleja de digerir para Sacyr, cuyos problemas de liquidez le están llevado a intentar evitar un acuerdo de este tipo, al menos, en el corto plazo.
Sacyr continua teniendo abiertas las conversaciones con petroleras extranjeras para intentar venderles el 20% de Repsol.