Empresas y finanzas

Nuevas normas afectan a ventas pero no a los pasajeros en Palma



    Palma, 6 nov (EFECOM).- La entrada en vigor hoy de las normas de seguridad de la UE en los aeropuertos españoles no afectó esta mañana a la fluidez del tráfico de pasajeros en las instalaciones de Son Sant Joan (Palma), aunque los servicios de restauración y otros negocios sí advirtieron un descenso de las ventas de líquidos.

    Trabajadores de los servicios de seguridad y atención al pasajero explicaron a EFE que, durante la mañana, el paso de los viajeros por el control de seguridad se había producido con normalidad, dado que los usuarios estaban informados de las nuevas exigencias.

    Así lo expuso una de las empleadas de la empresa responsable de informar a los pasajeros, Marga Oliver, encargada de distribuir folletos con estos requisitos, que impiden pasar el control de seguridad con cremas y líquidos en un envase superior a los 100 mililitros de capacidad.

    Oliver era una de las nueve personas encargadas exclusivamente de explicar a los pasajeros estas normas en la terminal de salidas del aeropuerto de Palma.

    Las normas también estaban enumeradas en carteles pegados en las columnas contiguas a los mostradores de facturación, donde los viajeros volvían a ser informados por los servicios de tierra de las aerolíneas.

    La normalidad sí se vio alterada, sin embargo, en los negocios del aeropuerto, especialmente a los cercanos al control de seguridad.

    "La gente está un poco molesta", explicó Lucas Brenes, dependiente de uno de los bares de Son Sant Joan, quien indicó que la preocupación de los pasajeros por su equipaje y por no perder más tiempo del que tiene en pasar el arco de seguridad ha causado un descenso en las ventas.

    Una trabajadora de una farmacia, situada junto a las colas que forman los pasajeros antes de pasar la inspección del equipaje de mano, mostró su indignación por el perjuicio sobre las ventas que ocasiona.

    La dependienta, que prefirió permanecer en el anonimato, expuso que durante la mañana se había visto obligada a realizar devoluciones de envases superiores a los 100 mililitros.

    Uno de los pasajeros que pudo comprobar la situación en Son Sant Joan fue el secretario general del PSIB-PSOE y diputado en el Congreso, Francesc Antich, quien indicó que lo más importante es que exista la "máxima seguridad" en los aeropuertos, antes de embarcar en dirección a Madrid.

    Para Joan Margarit, empresario de 43 años, las medidas pueden ser necesarias para evitar atentados, pero criticó "la falta de programación" de las autoridades, que le obligó a sufrir esta mañana un "colapso" en el aeropuerto de Barcelona.

    María del Monte Gallego, ama de casa de 52 años, se mostró más escéptica sobre la utilidad de unas medidas "excesivas".

    Por otra parte, Joe Sadosky y Sarah Shoibridge, una pareja de 22 años de Montana (Estados Unidos), de viaje por el centro y el sur de Europa, explicaron que para ellos no supone ningún problema la entrada en vigor de estas normas, "muy similares" a las de su país. EFECOM

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