La obra social de las antiguas cajas se eleva a 813 millones
- Más de 35 millones de personas se benefician de su labor benéfica
- Medioambiente y empleo cobran protagonismo en los proyectos
Fernando Tadeo
Las antiguas cajas de ahorros destinaron el año pasado a inversión en obra social 813,4 millones de euros en 2018, lo que supone un 1,56 por ciento más que en 2017.
Con este desembolso las entidades agrupadas en la patronal CECA llevaron a cabo un total de 120847 actividades, un 5 por ciento más, de las que se beneficiaron más de 35,33 personas, un 1,21 por ciento más que en el ejercicio anterior.
Los números han sido presentados hoy en la Comisión de Fundaciones y Obra Social de la confederación en la que ha participado el ministro de Cultura, José Guirao. El ministro destacó la importancia de esta contribución a la ciudadanía y animó a las antiguas cajas a continuar con este esfuerzo para paliar "los graves y grandes problemas de la sociedad española" y ser un acicate para la inclusión y la innovación.
Las fundaciones consiguieron el 38,76 por ciento de los recursos vía dividendos de las acciones que mantienen en los bancos constituidos de las antiguas cajas, mientras que el 43,5 por ciento de las propias actividades. Solo el 2,2 por ciento proviene de subvenciones o ayudas públicas.
Estas instituciones dedicaron una parte de sus trabajos al empleo y el medioambiente, dos áreas que están en auge y que están el foco de las prioridades del conjunto de la sociedad. Como en ejercicios anteriores la mayor inversión benéfica fue dirigida a planes sociales y culturales.
Con el estallido de la crisis y la reconversión del sector las cajas fueron reduciendo la obra social, pero en los últimos ejercicios han venido incrementado los presupuestos a esta labor. En 2014 los fondos a proyectos benéficos fue de 709 millones, es decir que en cuatro años la dotación ha subido en más de 100 millones.