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Fuencarral 77: de edificio abandonado a local estrella en el centro de Madrid

  • GreenOak y ASG harán 33 pisos de lujo y un gran espacio comercial
Imagen de uno de los interiores de los pisos. <i>Foto: Archivo</i>.

Alba Brualla

En plena calle de Fuencarral, una de las vías comerciales más transitadas de Madrid, GreenOak RE y ASG Iberia están transformando un edificio que llevaba varios años abandonado en la próxima joya inmobiliaria del centro de la capital.

El proyecto, situado en el número 77 de Fuencarral, a escasos pasos del Metro de Tribunal y a tan solo 600 metros de la Gran Vía, está llamado a convertirse en un reclamo para las grandes marcas que buscan una ubicación prime en la ciudad, ya que el inmueble contará con un local comercial de casi 3.000 metros cuadrados, una característica que le convierte ahora mismo en un activo único en esa vía.

"Frente a una demanda histórica constante por parte de retailers internacionales de calidad para instalarse en la calle Fuencarral, la oferta siempre ha sido muy limitada. En este proyecto ponemos en el mercado 2.800 metros cuadrados muy flexibles, que son una oportunidad única en esta zona", explica a elEconomista Brian Betel, socio director de ASG Iberia.

La gestora, bautizada antes como Activum, fue también propietaria de otro de los locales estrella en la misma calle, el emblemático Mercado de Fuencarral. Tras llevar a cabo un importante reposicionamiento del inmueble y cerrar un contrato de alquiler con Decathlon, lo vendió a AEW por unos 50 millones de euros.

Ahora se convierte de nuevo en la dueña, junto a GreenOak, de uno de los locales más demandados de Madrid, por el que se están interesando todo tipo de inquilinos, desde operadores de moda, hasta tecnológicos o de mobiliario y decoración.

Las consultoras Cushman & Wakefield y CBRE son las encargadas de comercializar este local y también las nueve viviendas de lujo que todavía no se han vendido, de las 33 totales con las que cuenta el proyecto, que está siendo gestionado por Savills IM.

El local, que destaca por su fachada de ocho metros de altura y 20 metros de largo, cuenta con doble acceso desde la calle Fuencarral y la calle Corredera Alta de San Pablo, y se distribuye en tres plantas. Una baja de más de 1.400 metros cuadrados en un solo nivel, con dobles alturas y alturas de planta superiores a los cuatro metros, con tres grandes lucernarios completamente renovados que respetan la arquitectura original del inmueble, donde había una galería comercial. Además, cuenta con una entreplanta de 1.000 metros cuadrados y un sótano de 400 metros cuadrados.

"La oportunidad que ofrece este local es el poder albergar uno o varios inquilinos. La propiedad, junto a los agentes comercializadores, estamos trabajando activamente diferentes alternativas para su completa comercialización antes de la finalización de la obra", explica Javier Zarrabeitia, director en España de GreenOak RE.

La posibilidad de subdividir la superficie en hasta tres locales ha despertado el interés de numerosas marcas internacionales que llevan tiempo demandando acceso a una de las calles comerciales más transitadas de Europa. Asimismo, operadores que ya tienen presencia en la zona o en la ciudad y que necesitan mayor superficie se han mostrado interesados en alquilarlo en su totalidad.

"Fuencarral 77 pone en el mercado una oferta claramente única. Son muchos los retailers internacionales que llevan años buscando un local en esta calle y éste puede responder a esa demanda, ya que es un proyecto que avanza para dar respuesta a la transformación del retail del futuro", apunta Zarrabeitia.

GreenOak RE, a través de una joint venture con ASG Iberia, se hizo con el edificio, hasta entonces propiedad de la Tesorería General de la Seguridad Social, en la segunda mitad de 2015, a través de una subasta pública en la que pujó por 21 millones de euros. Este fue, de hecho, el primer gran desarrollo residencial del fondo en España, que en ese momento, había tomado posiciones en el mercado logístico, adelantándose al boom que experimentaría ese segmento en los próximos años.

Tras esta compra, el fondo ha dado otros pasos en residencial, alguno de la mano de Ibosa, con el proyecto Torre Australis, un rascacielos de 77 metros de altura en la zona norte de Madrid.

Residencial de lujo

Está previsto que Fuencarral 77 se entregue en verano, cuando se finalice el reposicionamiento integral del inmueble en el que se van a levantar también 33 apartamentos sostenibles, de impacto ambiental nulo. Así, las viviendas cuentan con calefacción por suelo radiante mediante sistema de geotermia, con el cual se consiguen ahorros de más del 70% en el consumo eléctrico.

Los precios de los nueve pisos que quedan por vender se mueven entre los 4.500 y 7.500 euros por metro cuadrado, llegando a superar alguno el millón de euros.

El proyecto se compone de estudios, duplex, triples y pisos de hasta tres dormitorios, con terraza y patio. Además, el edificio cuenta con piscina al aire libre en el solarium.

Estas características sitúan a la promoción, que cuenta con una edificabilidad total de unos 8.000 metros cuadrados, como un desarrollo singular en la zona centro de Madrid, donde apenas hay proyectos de obra nueva.

"El proyecto, diseñado y dirigido por los arquitectos Antonio Ruiz Barbarín y Jesús Manzanares, conjuga a la perfección la limpieza de líneas actual, con la arquitectura moderna de los años 50 del proyecto original", explican los propietarios del edificio.