Empresas y finanzas

Fortuna, Nobel, Camel y Lucky Strike se preparan para aumentar su precio



    La tabacalera norteamericana Philip Morris ha sido la primera en actuar. Tal y como adelantó elEconomista el pasado jueves, la compañía ha subido este fin de semana los precios de Marlboro y Chesterfield en una horquilla que oscila entre 10 y 15 céntimos, según las distintas cajetillas que tiene en el mercado.

    Bajo este nuevo esquema, el paquete de Marlboro pasa a costar entre 2,65 euros, el más barato, y 3,20 euros, el más caro. Por una cajetilla de Chesterfield, a partir de ahora, se pagarán 2,85 euros, mientras que L&M, también propiedad del gigante norteamericano, se mantiene en 2,50 euros por cada paquete de cigarrillos.

    Pero Philip Morris no será la única compañía del sector que mueva ficha aprovechando el arranque del nuevo año. Altadis, propiedad ahora del grupo británico Imperial Tobacco, será la próxima en actuar. En el mercado se espera un incremento de 15 céntimos en el precio de Fortuna, Ducados y Nobel, sus tres marcas más importantes, que figuran entre las más vendidas dentro del mercado español.

    Salvo sorpresa, también actuarán en el mismo sentido el resto de sus competidores: Japan Tobacco Internacional, propietaria de Winston y Camel; y BAT, dueña de Lucky Strike.

    Año nuevo, precios nuevos

    Cada nuevo año, las tabacaleras que operan en España suelen aprovechar el cambio de ejercicio para elevar el precio de sus cigarros. Y el movimiento en el mercado es siempre el mismo. El líder -antes era Altadis y ahora Philip Morris- sube el precio y abre la puerta para que el resto de las empresas actúen en consecuencia y lleven a cabo las mismas subidas.

    En esta ocasión, sin embargo, la situación parece algo más compleja. Philip Morris, interesada en que el Gobierno suba aún más los impuestos mínimos que gravan cada cajetilla para que las marcas más baratas se vean obligadas a elevar sus importes, ha optado por situar el precio de Marlboro, la enseña más vendida del mercado, en diferentes horquillas de precios.

    Este cambio de estrategia es lo que ha provocado que el Comisionado del Mercado de Tabacos retrasara la entrada en vigor de los nuevos precios.

    De hecho, el gigante estadounidense ya había comunicado en diciembre este incremento de precios, pero no han sido oficiales y, por tanto, no se han podido aplicar hasta el pasado sábado, cuando fueron publicados en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

    Este paréntesis responde a que las nuevas tarifas tenían que ser estudiadas con mayor detalle por parte de las autoridades españolas. Sin embargo, una vez aceptadas, se abre la veda para que todo el mercado siga los pasos del gigante norteamericano. A partir de ahora, ir al estanco saldrá más caro.