Empresas y finanzas

Biotech Food llevará la carne artificial al supermercado en 2021

  • La empresa guipuzcoana prepara el lanzamiento de la marca Ethica Meat
  • "Vamos a producir carne utilizando la ingeniería de tejidos"
Mercedes Vila, cofundadora de Biotech Food.

María Cupeiro
Madrid,

Comeremos carne artificial, nuggets y salchichas elaboradas a partir de materia prima creada en laboratorios, en breve. La empresa española Biotech Food trabaja para llevarla a los supermercados en 2021 bajo la marca Ethica Meat. Una denominación, carne ética, con la que quieren destacar el aspecto responsable del producto: "Creamos carne de manera sostenible y promoviendo el bienestar animal" que, además, quieren convertir en categoría.

"Vamos a producir carne utilizando la ingeniería de tejidos", explica una de los cuatro fundadores de la empresa de origen guipuzcoano, Mercedes Vila. El proceso de elaboración de esta carne de laboratorio parte de muestras de animales vivos, sin necesidad de ser sacrificados, y sigue métodos similares a los que se aplican en la medicina regenerativa. De esta forma, a partir de una pequeña célula, se puede producir toneladas de producto.

Vila señala que esta carne no será diferente en cuanto a sabor, a precio y apariencia a la natural que se encuentra ahora en los lineales y recalca sus bondades, ya que "solo reproducimos el tejido muscular, la parte con más proteínas, y no utilizamos ni grasas ni sangre animal. Ethica Meat será el ingrediente fundamental para la producción de alimentos como salchichas, nuggets o albóndigas".

Biotech Food, una startup biotecnológica nacida en 2017 con inversores privados y ayudas públicas del Gobierno del País Vasco y Gobierno Central, fabrica ahora a pequeña escala y trabaja para hacerlo a toneladas. Está en proceso de capitalización para lograr acelerar los procesos productivos y poder llevar a un precio razonable el producto a los supermercados. "La tecnología está, lo que estamos intentando es reducir el precio para que llegue al consumidor", señala Vila.

De hecho, la primera hamburguesa elaborada en laboratorio fue creada por el investigador de la Universidad de Maastrich, Mark Post, en 2013 y tuvo un coste de unos 240.000 euros. Hoy, ese precio se ha reducido de manera drástica y estaría en torno a los 10 euros.

Facturacion de 10 millones

La empresa guipuzcoana tiene previsto alcanzar una facturación de 10 millones de euros en el primer año de comercialización de Ethica Meat y señala que ésta podría alcanzar una cuota de mercado del 1%. La tecnología se puede hacer con cualquier animal, pero la startup guipuzcoana se ha concentrado en el porcino. Ahora esperan también a la regulación europea para poder ponerla en venta al tiempo que negocian con empresas cárnicas que se han mostrado interesadas en el producto.

Un interés que también tienen desde hace ya años visionarios como el creador de Microsoft, Bill Gates; el cofundador de Google, Sergey Brin -quien puso el dinero para la primera hambuguesa artificial de Mike Post-, y el fundador de Virgin, Richard Branson. Todos ellos han financiado proyectos de investigación para hacer realidad esta tecnología. Si bien son todavía muy pocas las empresas en el mundo inmersas en el desarrollo de esta revolución alimentaria sostenible y España está entre esos países junto a Estados Unidos y los Países Bajos.

"No pretendemos sustituir a la carne natural, somos una alternativa"

"No pretendemos sustituir a la carne natural, somos una alternativa", señala Vila. Una opción con la que ofrecen respuesta al problema social que supone el impacto de la ganadería intensiva. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la demanda de proteínas a nivel mundial en 1980 fue de 200 millones de toneladas frente a las 600 previstas para 2020, 700 en 2030 y 1.000 millones en 2050. A día de hoy, la cría de ganado genera el 25% del consumo total de tierra y agua del planeta y el 15% de gases de efecto invernadero. Se estima que los productos de carne ética consumirán un 99% menos de consumo de agua y un 90% menos de emisiones que otro producto cárnico similar actual.

De esta manera, la carne ética se presenta como una alternativa para atender la alta demanda de proteínas de origen animal y reducir el actual impacto ambiental del proceso de producción de la carne que procede de las granjas y los mataderos mediante soluciones sostenibles. Según un informe hecho público por Greenpeace, la ganadería fue responsable en España de la emisión en 2015 de más de 86 millones de toneladas de CO2, casi el doble que establece el Instituto Nacional de Estadística (INE) para el sector de agricultura, ganadería, silvicultura y pesca juntos.

En cuanto a los recelos que puede producir esta carne en los consumidores, Vila apunta a un estudio realizado en los Estados Unidos según el cual el 65% de los encuestados se mostraba dispuesto a probarla. La cofundadora de Biotech Food señala, además, a la "conciencia social del producto" como un plus para su aceptación por el consumidor.