Empresas y finanzas

El 'boom' de las lavanderías automáticas llega a España

  • En 2017, el número de centros creció un 44,7% por el nuevo consumo

María Cupeiro

La ropa sucia ya no se lava en casa. Las lavanderías automáticas han proliferado de manera espectacular en las avenidas de las ciudades españolas y hacer la colada en establecimientos a pie de calle ya no es algo que se vea solo en las películas americanas. Un impulso dado desde la franquicia.

El último informe sobre las lavanderías/tintorerías realizado por la Asociación Española de Franquiciadores (AEF) sitúa las marcas de franquicia dedicadas a esta actividad en 22 a finales de 2017, cuatro más que el año anterior. El número de establecimientos de estas cadenas aumentó un 44,7% hasta situarse en los 1.640 centros. Y el sector alcanzó el pasado año una facturación de 238,9 millones de euros, lo que supone un 51% más que el ejercicio anterior.

Para la presidenta de la AEF, Luisa Mauset, la etapa de crecimiento de esta actividad se debe, entre otras razones, "al impulso que le han dado a la actividad las enseñas especializadas en lavanderías de autoservicio y también porque las cadenas han sabido reciclarse y ofrecer más servicios".

Más económico

Un boom el de las lavanderías de autoservicio impulsado por dos factores: el cambio de hábitos en los consumidores y que sí, lavar la ropa sucia en la lavandería es más barato que hacerlo en casa. Así lo apunta el director comercial de Bloomest, la cadena de lavanderías del grupo Miele, Gianluca Falchi: "En casa por cada kilo de colada se gasta un euro, es decir que una colada normal en casa cuesta unos seis euros. En nuestras tiendas Miele, por ejemplo, lavar en una máquina de siete kilos supone un gasto de unos 3 ó 3,5 euros".

El gerente de La Wash, Javier Llacuna, señala todo lo que supone el lavado en casa: "Sin duda, lavar en un autoservicio es más barato que en casa, la gente no contempla el coste de la energía, detergentes, agua, amortización de electrodomésticos y reparaciones. Eso sin contar el impacto medioambiental". Llacuna recalca además otro aspecto que impulsa con fuerza este sector, "pasamos de una cultura de posesión a una cultura de pago por uso".

El momento para invertir en el sector es el actual y es que, como apunta la directora general de Pressto, Silvia Díaz, "en España vamos con cierto retraso con respecto al resto de países en este tema". Un retraso que ha hecho que ahora éste sea un sector atractivo para invertir. "El crecimiento de las lavanderías en España es en realidad una tendencia europea que ya puede verse claramente en países como Italia y Portugal", apunta Falchi.

Un movimiento que para el responsable de Miele surgió también por "motivos como la crisis económica o la caída del número de tintorerías tradicionales por tema de calidad y precio. En España está ocurriendo lo mismo que en otros países y el uso de las lavanderías se está desarrollando a un ritmo muy rápido. Actualmente existen unas 1.000 y desde el sector se estima que en siete u ocho años ese número se habrá duplicado".

Un buen momento que queda reflejado en los últimos movimientos en el sector. La Wash fue adquirida este verano por la empresa británica de fotomatones Photo-Me en una operación que ascendió a 4,7 millones de euros. Actualmente, el grupo tiene más de 2.500 establecimientos de lavandería a nivel mundial y el objetivo es alcanzar los 6.000 en tres años. En la Península Ibérica supera las 400 unidades operativas de sus dos marcas La Wash y Revolición.

También la llegada de marcas reconocidas como la de Bloomest de Miele pone de manifiesto las posibilidades de crecimiento que se esperan del sector. La enseña comenzó su desarrollo en nuestro país el pasado año y cuenta en la actualidad con 30 centros en funcionamiento y un plan de expansión que le llevará a la apertura de 300 establecimientos en los próximos cinco años. A nivel europeo, la marca cuenta con casi 800 tiendas. Junto a Miele, otros fabricantes de electrodomésticos también cuentan con su propia marca de lavanderías, como LG con la cadena Laundry Lounge que prepara su desarrollo en el país.

Al mercado llegan además nuevas firmas que imponen innovaciones en los servicios. Como Telelavo, que se publicita como la primera lavandería artesanal a domicilio. Para su responsable de Calidad y Explotación Comercial, Aaron Bande, "el cuidado de las prendas va más allá de meter la ropa en la lavadora e introducir cualquier tipo de detergente. Además, dada cada vez la mayor especialización del público en general, los servicios especializados tienen mayor demanda debido a los altos niveles de exigencia".

Telelavo investigó durante cuatro años para lanzar este año un concepto de servicio a domicilio que comercializa con una tarifa plana. La marca recoge a domicilio la ropa en un plazo máximo de 48 horas, con un precio cerrado de lavado y planchado desde 59 euros.