Empresas y finanzas

Ryanair pacta con los pilotos aplicar parte de la ley española y no ir a juicio

  • Renuncia a la Justicia de Irlanda y asume las bajas de paternidad nacionales
  • Los contratos irlandeses tendrán un anexo en el que la aerolínea reconoce la ley
Avión de Ryanair

África Semprún

Ryanair ha llegado a un acuerdo in extremis con el sindicato de pilotos Sepla para empezar a negociar "cuanto antes" el convenio colectivo y evitar someter a la Justicia española su modelo de negocio y su política laboral. Y es que, los representantes de los trabajadores se han comprometido a retirar la denuncia interpuesta ante la Audiencia Nacional contra el sistema de contratación de la aerolínea de bajo coste a cambio de que ésta se comprometiera a respetar la legislación española. Algo que ha hecho, aunque con matices y limitaciones. El juicio estaba previsto para el 30 de octubre y no se celebrará.

En concreto, el acuerdo sellado ayer por la mañana entre la empresa y el sindicato obliga a la low cost a aplicar parte de la legislación española a los pilotos que tiene contratados directamente en nuestro país, que actualmente son el 91 por ciento de los 800 que trabajan en las 13 bases. Así, a partir del 31 de enero de 2019 todos los contratos irlandeses de los pilotos españoles tendrán un anexo en el que la compañía que dirige Michael O'Leary se compromete por escrito a someterse a la legislación laboral local y a renunciar a la jurisdicción irlandesa para resolver cualquier tipo de conflicto laboral o social. Los tribunales competentes serán los españoles, algo a lo que la firma se había negado sistemáticamente.

Pese al periodo de adaptación pactado, la aerolínea irlandesa ha acordado empezar a aplicar inmediatamente las bajas por maternidad y paternidad españolas y a reducir de un año a seis meses el periodo de prueba de los pilotos. En Irlanda la baja por paternidad es de dos semanas no remuneradas, mientras que en España es de cinco semanas remuneradas. Ryanair se negaba a dar los permisos españoles a los pilotos pese a que estos, a diferencia de los TCP, ya cotizan aquí.

Para llegar a este acuerdo, que incluye reconocer a Sepla como único representante de los pilotos contratados por la empresa, los aviadores han tenido que renunciar a algunas cosas. Por ejemplo, en principio no van a tener contratos españoles. Estos seguirán siendo irlandeses, a la espera de que se pacte otra cosa en el convenio, e incluirán puntos de la legislación española. En cuanto a la ley orgánica de libertad sindical, los pilotos han renunciado a utilizar los asesores que quieran, por lo que no podrán utilizar a personal de otras aerolíneas como expertos, consultores o negociadores aunque sean dirigentes del sindicato. A su vez, no tendrán tres días de dedicación sindical al mes. Han pactado 45 horas mensuales, explican desde Sepla.

El acuerdo, que solo incluye a los empleados directos, tampoco contempla que los pilotos vayan a cobrar su nómina en bancos españoles (se ingresa en uno irlandés), aunque la firma ha abierto la puerta a cambiar el sistema. La negociación con los TCP ha tropezado en varias ocasiones con estos puntos. El reconocimiento sindical y la aceptación de respetar la ley española abre la puerta a negociar un convenio colectivo estatutario en el que los aviadores exigirán a Ryanair tener botellas de agua gratis en los aviones y elegir parte de sus vacaciones.