Empresas y finanzas

El octubre negro de ING Direct: sus clientes le retiraron 1.700 millones



    La filial española de ING Groep sufrió las consecuencias de la alarma popular generada tras su rescate por el Gobierno holandés a mediados de octubre. Ese mes, los clientes del banco online retiraron depósitos por valor de 1.678 millones de euros. La fuga de dinero del banco online fue diez veces mayor de lo normal en ese mes. Santander y Popular son las entidades más beneficiadas al elevar su volumen de fondos.

    Los datos ofrecidos ayer por la patronal del sector, AEB, demuestran una fuga diez veces más grande de lo normal en tan sólo 30 días, ya que el volumen de dinero acumulado por la entidad naranja en este tipo de productos había mermado hasta los 14.537 millones de euros.

    ING Direct no ha podido calmar a sus clientes pese a los esfuerzos realizados en diversas actuaciones vía televisión, medios de comunicación y correo directo.

    Ya entonces el director general de la franquicia hispana, César González Bueno se mostró algo preocupado en una entrevista concedida a este periódico porque la salida de fondos estaba siendo algo superior a lo habitual, aunque en todo momento bendijo la intervención de las autoridades holandesas para mejorar la solvencia del grupo. El Estado ha inyectado 10.000 millones de euros al capital del conglomerado de banca y seguros.

    En los últimos meses, ING Direct había capeado la crisis y se había beneficiado, incluso, de la llamada guerra del pasivo, con un ligero incremento de los depósitos. Sin embargo, su cuenta de resultados se había resentido por la elevada inversión en publicidad para dar a conocer la nueva estrategia, el Fresh Banking.

    Hasta hace muy poco tiempo era conocido como Tú otro banco. En los tres primeros trimestres del año, la filial redujo casi un 50% sus beneficios.

    Normalización posterior

    Fuentes de la entidad señalan que la salida de depósitos de octubre se debió al "nerviosismo causado por la intervención del Estado holandés y por la "rareza" en el comportamiento de los clientes bancarios, como consecuencia de las noticias relacionadas con todo el sector, a raíz de la quiebra de Lehman Brothers a finales septiembre.

    "Fue un mes más raro de lo habitual y muchos clientes se plantearon el cambio de sus carteras de ahorro de una manera más contundente", dicen las mismas fuentes, que añaden que la situación ya se ha normalizado, y que las salidas de dinero en noviembre y diciembre han vuelto a su estado natural, como en meses anteriores al rescate. "Ya se ha recuperado el comportamiento habitual", señalan.

    Desde el banco no quieren precisar datos porque su política impide adelantar cifras de negocio, más si cabe cuando forman parte de un grupo multinacional extranjero y dependen de las decisiones que tome la cúpula de la matriz en Ámsterdam.

    La fuga de depósitos de ING ha ido a parar a otras entidades. Algunas de ellas reconocían en privado que se observaba un trasvase mayor de fondos del banco naranja. El Santander ha sido uno de los principales beneficiarios. La entidad ha ganado 1.685 millones de euros, la misma cantidad que ha perdido la multinacional holandesa.

    No obstante, toda la fuga de ING no ha ido a parar a las cuentas del Santander, ya que el Popular también ha visto incrementar en más de 1.600 millones el volumen de depósitos de la clientela, hasta los 156.241 millones.

    BBVA cede, pero sigue líder

    Por su parte, BBVA, Banesto, Sabadell y Bankinter redujeron su actividad en este negocio y, por tanto, disminuyeron su cuota de mercado. El primero de ellos mantiene así la tendencia bajista y ha dejado escapar otros 231 millones, aunque todavía sigue líder en esta área de negocio con más de 175.500 millones. Algo peor les fue en octubre a Banesto, Sabadell y Bankinter, que vieron como se marchaban de su balance sumas de dinero más cuantiosas.

    Banesto fue uno de los más castigados, con una fuga de 7.400 millones. Bankinter redujo el volumen acumulado de depósitos en 1.500 millones, mientras que el Sabadell, en casi 600 millones. Pero Estos bancos no fueron los únicos.

    El conjunto del sector bancario español perdió 4.000 millones en fondos de sus clientes en octubre, lo que demuestra la intranquilidad de los españoles con la crisis económica y financiera y que el traspaso del dinero invertido en acciones o productos relacionados con la renta variable ha culminado. La guerra del pasivo ha sido posible, según fuentes del sector, por la salida de dinero de los fondos de inversión, que han visto como se desplomaban en poco más de un año sus cotizaciones.

    El sector bancario limitó la captación de depósitos ese mes y el anterior. Desde agosto, la actividad de recursos de clientes disminuyó en más de 7.000 millones. Estos productos, tanto a la vista (cuentas corrientes, nóminas, etc) como a plazo (con remuneraciones a 3, 6, 12 o 24 meses, por ejemplo, acumulan un importe de más de 641.000 millones, que no es suficiente para hacer frente a toda su inversión crediticia en plena crisis de liquidez de los mercados.