Empresas y finanzas

Fomento se compromete a licitar obras por 5.000 millones antes de 31 de diciembre

  • El PP denuncia que supone rebajar a la mitad sus planes de inversión para 2018
  • Abre la puerta a relicitar las autopistas quebradas para limitar el déficit
<i>Efe</i>

África Semprún

José Luis Ábalos ha apostado por un plan continuista con los proyectos del PP para el Ministerio de Fomento, aunque con matices, sobre todo en los plazos de ejecución. Y es que, aunque el objetivo del Ejecutivo de Pedro Sánchez es que, con carácter general, "el cambio de Gobierno no afecte a los compromisos de inversión y de contratos", lo cierto es que se van a reauditar los plazos para la inauguración de algunos tramos del AVE, ya se ha descartado que se vaya a seguir el calendario de licitaciones previsto para el Plan de Inversión Extraordinario de Inversión en Carreteras (PIC), que se vayan a adjudicar las autopistas quebradas antes del 31 de diciembre de 2018 o que se vaya a seguir el plan Cercanías tal y como se planteó por el equipo del ex ministro Íñigo de la Serna.

"Somos conscientes de que en los últimos meses se han presentado planes de Cercanías en Cataluña, Cantabria, Asturias, Valencia, Madrid… Creemos que hay que seguir avanzando en esa línea, pero dando un carácter de unidad a los mismos e integrándolos, por lo que desarrollaremos un Plan nacional de cercanías de movilidad urbana en colaboración con todas las Administraciones", aseguró Ábalos durante la exposición de las líneas generales de la política de Fomento hasta 2020.

No en vano, el ministro ha dejado claro que detrás de los planes anunciados por el PP había mucho humo ya que ni los "procesos estaban avanzados", ni son "realistas", "ni se han pasado los distintos trámites administrativos". De momento, el Ministerio se ha comprometido a licitar obras por más de 5.000 millones de euros en lo que queda de año, aunque no ha especificado qué proyectos se licitarán.

El grupo parlamentario popular ha criticado que es la mitad de los más de 10.000 millones de euros en licitaciones previstas por el Gobierno de Rajoy para este año, que incluye los 3.120 millones de la compra de material rodante para Renfe, los 2.800 millones de la ampliación de la red de carreteras y otros tantos en red de alta velocidad. "Solo en junio y con dos actuaciones, el PP tenía previsto licitar proyectos por 5.000 millones", sentenció la bancada popular.

Dentro del PIC, aunque la voluntad de Fomento es "mantener los compromisos con las empresas" y las "inversiones previstas", ha criticado que "31 de mayo no se había llegado a licitar ningún contrato" y ha destacado que "quedan trámites pendientes y algún otro escollo que desbloquear con otros ministerios económicos" por lo que será difícil cumplir con los plazos.

En este punto, ha asegurado que se mantiene la idea de apostar por la inversión público-privada para el desarrollo de estas infraestructuras aunque "con condiciones" ya que no quiere que el Gobierno sea el responsable legal de las mismas y su uso se limitará a los casos que sean más rentables para el bolsillo de los contribuyentes.

Ábalos no ha dudado en asegurar que su prioridad es "poner orden tanto en el presupuesto de carreteras, para priorizar la conservación", como "en los contratos de concesión que van a ser licitados próximamente, los que tienen problemas viabilidad o los que van a finalizar próximamente". Así, ha confirmado el plan de levantar los peajes en las carreteras cuya concesión vencen este año (AP1, AP7, AP4) y ha abierto la puerta a relicitar la explotación de las autopistas quebradas en 2019, ya que la decisión afecta al déficit. "Vamos a estudiar el futuro de las vías quebradas con el ministerio de Economía y Hacienda", sentenció.

En cuanto al futuro de Renfe, el ministro de Fomento ha destacado la importancia de que la compañía ferroviaria se modernice para hacer frente a la liberalización del mercado de pasajeros y a la llegada de nuevos competidores. Por ello, ha ordenado que se recupere y ponga en marcha cuando antes el Plan de Adquisición de Material Rodante (tanto para AVE como Cercanías), que el anterior ejecutivo tenía previsto aprobar en junio y cuya dotación superaba los 3.000 millones de euros, y ha ordenado que el EVA (el tren de alta velocidad y bajo coste) se extienda a otras rutas una vez se ponga en marcha en el Madrid-Barcelona en 2019.

A su vez, ha anunciado que van a firmar el contrato de Obligación de Servicio Público con Renfe durante diez años con una prórroga de 5 años por lo que la liberalización del mismo se retrasaría unos 15 años. En este punto, Ábalos destacó que Renfe tendrá que acometer un paquete de medidas que le permita aumentar la productividad (utilización) de los trenes, lo cual exigirá inversión en los talleres. En cuanto al área de Mercancías, el ministro mantiene el plan el anterior Gobierno de convertir a la empresa en un "gran operador logísticos internacional" y de potenciar las conexiones ferroviarias con los puertos.

En cuanto a Aena, mantiene las líneas generales del plan estratégico 2018-2020 que todavía no ha sido presentado. Eso sí, no ha dejado claro si se mantendrán las inversiones previstas en el plan inmobiliarios aunque sí que ha confirmado su voluntad de impulsar la construcción de hoteles, oficinas y centros logísticos en los terrenos de los aeropuertos.