Empresas y finanzas
La banca acelera su limpieza: reduce los inmuebles un 60% en un año
- Las entidades acumulan en sus balances aún pisos y suelos por 31.000 millones
elEconomista.es
La banca ha pegado un acelerón en el último año a la venta de inmuebles que se había adjudicado por impagos de créditos tanto de empresas como de familias. La desinversión de CaixaBank anunciada esta semana de todos los pisos, edificios y suelos a Lone Star en bloque va a reducir el stock de activos vinculados al ladrillo del sector a poco más de 31.000 millones. Una cifra que es un 60 por ciento inferior a la de hace apenas 12 meses.
En el último año, además de CaixaBank, el Santander y BBVA se han quitado buena parte del inmobiliario que tenían en sus balances. En el caso del primero, en el marco de la operación de venta de improductivos del Popular, traspasó a Blackstone viviendas y terrenos por un valor bruto de 16.000 millones, aproximadamente, mientras que el segundo ha alcanzado una alianza con Cerberus para transferirle toda su cartera, de unos 12.000 millones.
Otras entidades, además, continúan con el desagüe de activos tóxicos a través de pequeños lotes a inversores institucionales e individualmente a través de la red de sucursales. De hecho, en la actualidad el Sabadell está intentando colocar todos los inmuebles no rentables de su balance, por casi 7.500 millones, mientras que Bankia ha iniciado el proceso para desprenderse de otros 450 millones.
Una vez se materialicen estas dos desinversiones, el volumen de ladrillo en manos de la banca se limitará a menos de 25.000 millones, lo que supondrá casi una cuarta parte del importe máximo que alcanzó en plena crisis sin contar los activos que se quedó el banco malo en 2012 tras el rescate a las entidades con mayores dificultades.
De esta manera, los grupos financieros españoles están siguiendo las exigencias de los supervisores para que incrementen la salida de activos improductivos con el fin de que mejoren la rentabilidad, que está por debajo del coste de capital.
Además del ladrillo, la banca cuenta con un sinfín de préstamos morosos, aunque esos han descendido sustancialmente por la recuperación de impagos y por la venta de carteras a fondos oportunistas. Según los últimos datos del Banco de España, correspondientes a abril, las insolvencias crediticias ascendían a 82.300 millones.
Así, sumando adjudicados y dudosos los improductivos de las entidades alcanzan los 113.000 millones, casi dos tercios menos que en el tope de la crisis, cuando superaron ampliamente los 300.000 millones y el Gobierno tuvo que pedir asistencia económica a sus socios europeos para sanear el sector.
La limpieza de los balances es clave para que la rentabilidad se vaya incrementando, ya que aún queda un año para que los tipos de interés suban y eleven los ingresos básicos. Además, con las desinversiones de los activos tóxicos el sector consigue ahorros de costes importantes, ya que reduce la carga administrativa, de gestión e impositiva. En el caso de CaixaBank, por ejemplo, los gastos disminuirán en 550 millones en tres ejercicios por el traspaso de todos los inmuebles a Lone Star.
La entidad que más inmuebles acumula en sus balances es el Santander, más de 9.000 millones, pero en términos relativos sobre su balance, es Liberbank la que más volumen de pisos y suelos tiene todavía en cartera. Este último grupo tiene en marcha un programa para desinvertir de manera progresiva este tipo de activos, al igual que los morosos, para dar por concluida la limpieza en tres años. Liberbank tiene casi 2.500 millones de activos vinculados al ladrillo, a los que tuvo que elevar las provisiones el año pasado y para lo que tuvo que ampliar su capital.