Hoteles y plataformas piden un marco nacional para las viviendas turísticas
- Reyes Maroto trabajará para ofrecer un "paraguas estatal" a la problemática
Alba Brualla
La proliferación viviendas turísticas en España, aupadas por el éxito de plataformas como Airbnb o HomeAway, ha supuesto una auténtica revolución en el sector turístico de nuestro país. Sin embargo, a pesar de todas las diferencias que han surgido entre los propietarios e intermediarios de este tipo de viviendas con los hoteleros, todos coinciden ahora en que es necesaria una normativa o marco nacional para regular este mercado emergente.
La dificultad para llevar a cabo una norma de este tipo es también conocida por todos los actores, ya que las competencias turísticas están transferidas a las comunidades autónomas. Pero el sector tiene un referente en el que fijarse: el del transporte. Tras varios años de lucha los taxistas han logrado un marco nacional en el que se fija el volumen de licencias de VTC frente a las de taxi con un ratio de 30/1.
Este modelo de cuotas es precisamente hacia el que mira el sector. Así, el presidente de Meliá, Gabriel Escarrer, una de las mayores cadenas hoteleras de este país, apuntaba recientemente, durante el Foro de Hosteltur, hacia este sistema. "Tenemos que decidir a nivel país como queremos crecer con ese modelo ya que se está creando turismofobia y podemos morir de éxito", apuntaba el directivo, que cree que hasta ahora "se están poniendo parches para contener el problema con regulaciones cogidas con pinzas y de difícil cumplimiento". Así, "o bien se hace un pacto de Estado convocando a todas las Autonomías, o se hace algo similar a lo que se ha aplicado en transporte con los taxistas y las VTC". Según Escarrer lo correcto "sería definir un plan estratégico en el que se delimiten cuántas licencias de alquiler vacacional queremos, qué porcentaje comparado a la planta hotelera y en cuánto tiempo las vamos a otorgar".
Normas coherentes
En la misma línea, Joseba Cortazar, director general para el Sur de Europa de HomeAway, cree también que una posible solución sería "establecer de forma razonable cuotas al desarrollo futuro de la vivienda de uso turístico. Desde luego, negar la actividad y abocar a la ilegalidad a aquellas viviendas que ya cuentan con un número de registro en la actualidad, que han realizado una inversión y tienen todo en regla, es realmente un hecho muy grave que las puede conducir a la marginalidad". El directivo hace referencia así al plan del Ayuntamiento de Madrid que exigirá a las viviendas de uso turístico que cumplan los mismos requisitos que a hoteles y apartamentos turísticos, a los que se les demanda un acceso independiente desde la calle.
Con el cambio de Gobierno parece que se abre una nueva vía para el sector, ya que según apuntó el parlamentario Daniel Viondi (PSOE) durante la Asamblea de Madrid del viernes, la nueva ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, exdiputada en la Asamblea, trabajará para ofrecer un "paraguas estatal" a la problemática.
Por su parte, la Asociación de Gestores de Apartamentos Turísticos y Viviendas de uso Turístico de Madrid (Asotur), comparte la necesidad de una legislación nacional, en lugar de autonómica, que sea coherente con las necesidades de todos los actores del sector. Así, lo explica su presidente, Chema González, que cree es muy importante que todo tipo de alojamiento de garantías a sus clientes, si bien, considera que los requisitos para las viviendas o apartamentos turísticos no pueden ser exactamente los mismos que los de un hotel.
Laberinto normativo
Desde la Federación española de asociaciones de viviendas y apartamentos turísticos (Fevitur) ponen en relieve el laberinto normativo en el que se encuentra el sector, con numerosas sentencias tumbando normativas de distintos ayuntamientos y de comunidades autónomas. Así, su presidente, Bartolomé Gomila, entiende que en un país tan descentralizado como España es muy complicado hacer una ley de armonización", si bien, es muy necesario "hacer un simple ejercicio de definición de lo que es una vivienda turística. Esto nos daría una tranquilidad normativa a nivel estatal y frenaría lo que se hace en algunos ayuntamientos, todos de color populista, que intentan extorsionar la parte urbanística para prohibir un uso turístico en las viviendas".
Por su parte, Joan Molas, presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), cree que es imprescindible una regeneración normativa que permita al sector seguir liderando el ranking de competitividad turística. Así, ve necesario aplicar un mayor control a los pisos turísticos con un registro obligatorio y diseñar un sistema de responsabilidad del dueño de la vivienda y también de la plataforma, "ya que el 95% de los que alquilan no sabe donde recurrir cuando tiene un problema". Molas ve clave también verificar la identidad del cliente atendiendo a los requisitos de Schengen y aplicar medidas para proteger la calidad de vida de los vecindarios, así como que se cumplan las normativas fiscales.
Por su parte, Airbnb destaca su posición de colaborar con la administración. "Hemos trabajado con las comunidades para implementar reglas claras para el home sharing en ciudades de toda Europa como Londres, Ámsterdam, Florencia y recientemente Berlín. Hemos dejado claro que queremos trabajar conjuntamente con los políticos, con el desarrollo de nuestro Acuerdo de la Comunidad y el Informe de Políticas, y globalmente hemos colaborado proactivamente con más de 400 gobiernos".