Empresas y finanzas
OHL aumentará su contratación un 30% en 2017, hasta 3.000 millones
- Aspira al Tranvía de Boston, obras en el metro de NY y Torre Caleido
Javier Mesones
Tras la venta a IFM de su filial de concesiones, OHL se focalizará ahora más que nunca en el negocio de construcción. La compañía espera cerrar 2017 con una contratación de 3.000 millones de euros, casi el doble que el primer semestre cuando se alcanzaron los 1.700 millones de euros y un 30% por encima de los 2.310 millones de 2016, según avanza a elEconomista el director general de OHL Construcción, Ignacio Botella, tras participar recientemente en un desayuno con el embajador de Suecia.
El crecimiento de la cartera de construcción en la segunda mitad del año provendrá fundamentalmente de Estados Unidos, el principal mercado de OHL y que ofrece unas expectativas de desarrollo "inmensas", según el directivo. En este sentido, el grupo, a través de su filial Judlau, ha conseguido en los últimos meses varios contratos en Illinois y la rehabilitación del túnel Canarsie en el metro de Nueva York por 447 millones. En el suburbano neoyorquino, la compañía espera poder cerrar antes de fin de año dos nuevas contrataciones por alrededor de 300 millones. Además, se halla muy bien situada para la mejora y extensión del tranvía de Boston, por unos 1.000 millones.
A todo ello se suman, entre otros, dos contratos ya adjudicados de carreteras en Perú por 112 millones, un proyecto ferroviario en Suecia por 215 millones -en lo que supone su entrada en el país-, varias obras en República Checa y el Hospital de Alcañiz, en España, por 60 millones. Una lista que OHL prevé ampliar en las próximas semanas con un contrato de ferrocarril en República Checa por casi 170 millones o con la adjudicación de las obras de Torre Caleido, la quinta torre de Madrid que promueve el primer accionista de la constructora, Grupo Villar Mir (GVM), por un total de 170 millones, entre otros.
La desinversión de OHL Concesiones ha aparcado, según admitió hace escasas fechas un portavoz del grupo, la entrada de un socio en el área de construcción, para lo que había negociado con China State Construction Engineering Corporation (CSCEC), la mayor constructora del mundo. Así, la división de ingeniería y construcción será el bastión del grupo en esta nueva etapa, con las áreas de servicios y desarrollos como complementos y sin dejar de lado las oportunidades que puedan surgir en concesiones. Y lo hará con la solvencia financiera que le aportan los 2.235 millones que recibirá de IFM.
La prioridad de OHL se centra, no obstante, en la rentabilidad frente al volumen. El leitmotiv de la división es "ser generadores sostenibles de caja" y "ya estamos preparados para ello", subraya Botella. En esta línea, la división de ingeniería y construcción logró revertir los datos negativos de periodos pasados y ya obtuvo un resultado bruto de explotación (ebitda) positivo de 14,9 millones -frente a -3,3 millones del primer trimestre-. Una mejora que "será progresiva" en el futuro próximo, asegura Botella.
"No va a haber un crecimiento de cartera a costa de rentabilidad", insiste el ejecutivo, que destaca los esfuerzos que hace ahora la constructora en la evaluación de los riesgos durante la fase de oferta. "Después de la firma es tarde para casi todo", advierte Botella, con la lección aprendida después del golpe que han supuesto para el grupo los denominados proyectos legacy. A este respecto, recuerda que estos contratos problemáticos corresponden a adjudicaciones anteriores a 2014 y, de hecho, asegura que "no va a haber más proyectos legacy en OHL".
Centrada en 'home markets'
La división de Construcción enfrenta desde hace unos meses la integración del área de Industrial, que está implicando un procedimiento de despido colectivo de 122 trabajadores y un análisis de los proyectos pendientes de ejecutar en esta área de industrial. A este respecto, la compañía ya ha dejado a un lado la actividad de oil&gas y se orientará principalmente a las oportunidades en minería. Es un segmento que "se está reactivando y en el que en los próximos cuatrimestres veremos adjudicaciones", anticipa Botella.
OHL, que desde hace unos días dirige el nuevo consejero Juan Osuna, seguirá focalizado en los que han sido sus ocho mercados estratégicos (Estados Unidos, Canadá, México, Chile, Perú, Colombia, España y República Checa), de forma que mantendrán un peso próximo al 90% en el negocio. Irlanda, Noruega, Suecia, Dinamarca, Arabia Saudí e incluso Reino Unido son otros países en los que el grupo también pretende crecer.
Botella incide en que la consideración de home markets responde a que "son economías estables, donde tenemos equipo gestor local y donde, dentro del mundo de la construcción, el ciclo de ofertar una obra, contratarla, ejecutarla, facturarla y cobrarla es relativamente rápido". Y entre todos ellos sobresale sin duda Estados Unidos, donde OHL "tiene una posición privilegiada", toda vez que está implantada "en las cinco mayores economías" del país, es decir, California, Texas, Florida, Nueva York e Illinois. "La selección geográfica no es casual", afirma. "Somos la décima empresa en Estados Unidos en infraestructuras y el papel de OHL va a ser relevante y se va a incrementar" en el marco del plan de inversiones que prevé la Administración Trump, abunda el responsable de Construcción del grupo.
OHL completó el pasado verano la compra del 100 por cien de todas sus filiales en el país al adquirir el 7,75% de Community Asphalt que no tenía. En este momento, la compañía que preside Juan Villar-Mir no se plantea nuevas adquisiciones. "Tenemos la ventaja de haber comprado hace años y de haber digerido toda esa transición, que nos ha llevado siete años", indica el director general de OHL Construcción.
También España emerge como un país donde OHL estará muy pendiente del Plan Extraordinario de Inversión en Carreteras (PIC), del que "vamos a formar parte de manera activa". También buscará oportunidades en el negocio residencial -sólo construcción, no promoción-, siempre y cuando el promotor ofrezca "la solvencia suficiente para tener la seguridad de que nos va a pagar". Y, además, tiene el punto de mira en la construcción de algunos de los proyectos de energía renovables que se han subastado en los últimos meses.
En esa búsqueda de rentabilidad, OHL tiene "en profunda revisión" su presencia en áreas geográficas como Asia (Vietnam y Filipinas) y Australia: "No van a ser motor de crecimiento futuro, por lo que estamos valorando qué seguimos ofertando, cómo y de qué tamaño".