Empresas y finanzas

Banco Mundial estudiará préstamo sólo a una celulosa en Uruguay



    Washington, 17 oct (EFECOM).- El Consejo Ejecutivo del Banco Mundial estudiará a mediados del próximo mes la entrega de un préstamo por 170 millones de dólares para la planta de celulosa de la empresa Botnia en Uruguay, pero no tratará de la ayuda a la planta de la española Ence, informó hoy la entidad.

    La decisión de paralizar la entrega de hasta 250 millones de dólares a la celulosa que prevé construir en Uruguay la española Ence tiene que ver con la intención de la empresa de trasladar su planta a otra parte del país, dijeron hoy fuentes del Banco.

    Para entregar la ayuda a esa planta, el Banco tendría que hacer nuevos estudios ambientales y sociales.

    Ence anunció el 21 de septiembre que había detenido las obras en Fray Bentos y trasladaría la planta a otro lugar de Uruguay que no ha determinado.

    "Después del anuncio del Grupo Empresarial Ence de reubicar su planta, IFC ha decidido poner en espera el proyecto CMB hasta que la Corporación haya tenido la oportunidad de evaluar este proyecto", indica un comunicado difundido hoy por el Banco, en el que se aclara que por el momento sólo se considera la entrega de ayuda para Botnia.

    Durante la reunión en noviembre, el Consejo se pronunciará también sobre la concesión de una garantía de crédito al proyecto por valor de 300 millones de dólares.

    Tanto la Corporación Financiera Internacional (CFI), como la Agencia Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA), parte del Grupo del Banco Mundial, pedirán al órgano directivo que apruebe la financiación de la planta de la empresa finlandesa Botnia.

    La CFI, brazo privado del Banco Mundial, será la encargada de brindar el préstamo a Botnia.

    Además, MIGA está estudiando la posibilidad de brindar un seguro de riesgo político para el proyecto.

    El Banco Mundial publicó la semana pasada, tras 15 meses de trabajo, el informe final sobre los proyectos de construcción de las plantas de celulosa en Uruguay, que han originado un agrio conflicto entre este país y Argentina, que se opone a la construcción por motivos medioambientales.

    El informe concluye que las plantas cumplirán las pautas ambientales y sociales internacionales.

    El estudio afirma que las papeleras usarán la tecnología más avanzada para evitar contaminación, y aplicarán las normas de respeto al medio ambiente vigentes en Europa y Norteamérica.

    Uruguay defiende la construcción de las plantas, que significará la mayor inyección de capital extranjero en su historia, pues costarán en total 1.860 millones de dólares. EFECOM

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