Empresas y finanzas

Los fondos ponen la toalla en las playas españolas


    Alba Brualla

    Las cifras récord de turismo que se esperan para este año en España, con 80 millones de visitantes, situarán al país previsiblemente por delante de Francia, un hecho histórico que no ha pasado desapercibido para los grandes fondos.

    El mercado hotelero, especialmente el vacacional, se ha convertido en objeto de deseo de estos gigantes inversores, siendo Blackstone el que hasta ahora ha dado el golpe más importante por la compra al Sabadell de la plataforma HI Partners (HIP) en una operación de 630 millones. Con este movimiento, el fondo se hace además con la estructura necesaria para gestionar otros activos hoteleros que ya tenía en su cartera como los del Banco Popular. Además, los expertos creen que Blackstone seguirá "añadiendo piezas" para complementar la adquisición de HIP y "no solo lo hará en España, seguramente se fijará también en Italia y Portugal".

    KKR es otro de los fondos que ha movido ficha en este mercado, al comprar junto a Dunas Capital la cadena mallorquina Intertur Hotels. Su cartera de cinco hoteles será gestionada por Alua Hotels & Resorts, que precisamente cuenta con el respaldo de otro fondo, el británico Alchemy Special Opportunities. El interés por los fondos que hasta la fecha estaban expuestos a otros segmentos del inmobiliario en España es creciente y parece que ahora se vive un buen momento de oportunidad, especialmente en la compra de cadenas medianas que se crearon hace 30 años y que están viviendo un cambio generacional. Realmente la mejor parte del pastel se la están llevando los que se atrevieron a entrar en el sector hace tres años, cuando los rendimientos operativos no eran muy buenos, pero se esperaba una tendencia positiva. Lo que no se imaginaba nadie es que las cifras fueran a recuperarse tan pronto, logrando en la mayoría de destinos RevPAR (ingreso por habitación disponible) superiores a los de antes de la crisis. A pesar de que el recorrido del sector es ahora más limitado, todavía queda algo de tarta para saborear, y parece que son varios los fondos que se están acicalando para asistir al banquete que se celebrará en los próximos meses.