Empresas y finanzas

Salvados "in extremis"



    Javier Arce

    Madrid, 17 oct (EFECOM).- Finalmente, no se ha producido la debacle y los presupuestos del año que viene siguen su tramitación en el Congreso, todo gracias a la capacidad negociadora del Gobierno.

    El acuerdo "in extremis" con CiU y PNV muestra, por una parte, que no son tan fieros los leones como los pintan, pero también que, a veces, basta con uno o dos cambios para convencer al supuesto adversario.

    Si a las diez de la mañana eran cinco los grupos parlamentarios que mantenían vivas sus enmiendas de totalidad (PP, CiU, PNV, ERC y EA) y que pedían la devolución de las cuentas al Ejecutivo, la tónica comenzó a cambiar antes de la comida.

    Parecía que CiU no iba a bajarse de la burra, cuando su portavoz, Antoni Durán i Lleida, veía "muy difícil" un cambio de postura. Pero de repente, Solbes le dijo a la formación nacionalista lo que quería escuchar.

    La futura comisión bilateral formada por la Generalitat (la que voten los catalanes el 1 de noviembre) y el Gobierno para consensuar un cálculo sobre las inversiones para Cataluña sirvió para dar la sorpresa y para que Solbes también escuchase lo que quería oír: CiU retiraba su enmienda.

    Después llegó el PNV. Si a primera hora de la mañana hablaba de principio de acuerdo y horas después aseguraba que no estaba cerrado, finalmente su portavoz económico Pedro Azpiazu daba la noticia en la tribuna del Congreso con mayor efectismo.

    Aseguraba haber sudado la camiseta hasta la "tercera prórroga" del partido en pro de un acuerdo.

    Con estos dos cambios, Solbes ya podía respirar tranquilo, y así se mostró el resto de la jornada. Sólo levantó algo las cejas cuando dijo estar "perplejo" por que EA mantuviese su enmienda a la totalidad.

    La mañana había sido más movidita, sobre todo cuando el líder de la oposición, Mariano Rajoy, calificó de "vibrante" el discurso del vicepresidente, quien en público y en privado presume de hablar bajito y de ser poco ruidoso en el debate político.

    Esta vez, Solbes "se picó" y replicó a Rajoy que los discursos vibrantes, con jaleos y aplausos, sirven para decir tonterías, mientras en los otros se dicen cosas serias. Y los aplausos, esta vez, fueron para el vicepresidente.

    Es evidente que el Gobierno no busca convencer al PP, pero tampoco lo logró con ERC y EA, que prefirieron seguir saliendo en la foto del rechazo total a los presupuestos.

    Y de trasfondo, la campaña catalana, faltaría más. Mientras el portavoz de ERC, Joan Puigcercós, calificaba de "auto de fe" el cambio de posición de CiU, el candidato socialista a la Generalitat, José Montilla, advertía de que se trataba de un "gratis total" sin contrapartidas.

    Sin desaprovechar la ocasión, Montilla dijo que la postura de CiU también obedece al efecto "letal" que tendría la foto de este partido votando junto al PP. Habrá que ver cuál es la foto final después de las urnas. EFECOM

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