Empresas y finanzas

Lamy incide acuerdos bilaterales menos útiles que apertura global



    Bruselas, 17 oct (EFECOM).- El director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Pascal Lamy, advirtió hoy a la Unión Europea que los acuerdos de libre-comercio bilaterales, aunque más fáciles de negociar, resultan menos beneficiosos y útiles que avanzar en la liberalización de los flujos comerciales globales.

    En una comparecencia ante la comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo, Lamy subrayó que los tratados bilaterales no cubren todos los aspectos comerciales, como los subsidios a la agricultura y a la pesca y las medidas "anti-dumping", cuestiones todas ellas muy sensibles para los países en desarrollo.

    Se mostró sorprendido porque la suspensión en las discusiones de la ronda de Doha, desde julio pasado, haya provocado la aparición de posibles acuerdos bilaterales entre algunos países que parecen dispuestos a hacer concesiones que serían suficientes para desbloquear la negociación multilateral.

    Lamy señaló, además, que en una discusión bilateral los países pobres tienen mucha menos capacidad de negociación que en un foro como el de la OMC y consideró que si la UE realmente da prioridad al desarrollo debería tener este aspecto en cuenta.

    Reconoció que políticamente "es más sexy", además de más sencillo, rubricar un acuerdo bilateral, pero insistió en que "la moneda con que se paga es la misma" que en la negociación global y subrayó que "jamás podrá conseguir lo que se logra en la OMC".

    En su intervención, el director general de la Organización explicó que, tras la paralización de las negociaciones para completar la ronda de liberalización de Doha, la discusión está "en un periodo de diplomacia silenciosa", muy frustrante para los periodistas, pero útil para la consecución del proceso.

    Consideró que hay "una ventana de oportunidad" desde ahora y hasta la próxima primavera para alcanzar un acuerdo e indicó que esa posibilidad depende directamente del calendario interno estadounidense, pues está pendiente una posible reforma de su legislación agrícola, así como la prórroga del mandato negociador a la autoridad comercial por parte del Congreso de ese país.

    Lamy rechazó que "nada se haya movido" desde la cumbre multilateral de Hong-Kong, en diciembre de 2005, e insistió en que no será posible reanudar la negociación si no se supera el obstáculo de la agricultura.

    Esta cuestión "sigue siendo la piedra con que tropezamos", debido, entre otros motivos, a su mayor nivel de protección comercial en los países ricos y a que es una actividad económica fundamental en muchos países pobres.

    "La posibilidad de un fracaso en la ronda de Doha existe", reseñó Lamy, pero insistió en que, por el momento, las discusiones tienen lugar "en las profundidades del mar", y esto va a seguir ocurriendo durante un tiempo, concluyó. EFECOM

    epn/jlm