Empresas y finanzas

Aena y Fomento se enfrentan a Hacienda por la falta de personal

  • Desde que el grupo volvió a beneficios, los ingresos han subido el 25%
<i>Foto: Archivo</i>

África Semprún

La recuperación del PIB ha abierto el debate sobre el alza de los salarios y las plantillas en la Administración Pública a partir de 2018. La recuperación del poder adquisitivo, que ya ha generado roces entre los distintos ministerios económicos -Empleo, Hacienda y Economía-, tiene un nuevo frente en Aena, que pese a estar semiprivatizada y cotizar en bolsa está sujeta a la Ley de Presupuestos Generales del Estado. El gestor que preside José Manuel Vargas, apoyado por Fomento, quiere adelantar a 2017 esas mejoras para hacer frente al aumento de la actividad en la red de aeropuertos, frenar la fuga de cerebros y desactivar la rebelión que prepara su plantilla, que ya ha puesto sobre la mesa un preaviso de huelga de 25 días que afecta a los bomberos y al personal de pista, entre otros. | Más noticias en la revista digital gratuita elEconomista Transporte.

El presupuesto de este año solo permite que Grupo Aena (incluido Enaire), suba un 1% el salario de la plantilla y contrate personal en base a la tasa de reposición: los que entran por los que salen. Unos niveles que el grupo aeronáutico y el propio Ministerio de Fomento consideran insuficientes y por ello llevan meses -desde abril de 2017- pidiendo a Hacienda permiso para aumentar la mano de obra sin obtener respuesta.

"Ante la necesidad de atender el incremento de actividad y las nuevas exigencias de los organismos oficiales, Aena ya ha solicitado ante el Ministerio de Hacienda las peticiones de incremento de plantilla y de salarios. Aena se encuentra a la espera de respuesta para poder seguir avanzando en el proceso negociador", aseguró la compañía. En esta línea, el secretario de Estado de Transporte, Julio Gómez-Pomar, explicó a finales de agosto que el propio Ministerio de Fomento ha realizado una serie de propuestas de crecimiento "importante" de las plantillas que van más allá de la tasa de reposición aprobada. El secretario no ha querido concretar el incremento, pero asegura que "va en línea con las necesidad de las empresas por el crecimiento de la actividad que están registrando". Por su parte, los trabajadores piden un aumento de la plantilla de 700 efectivos -250 en Enaire y 450 en Aena-, además de una paga lineal ligada a beneficios.

A pesar de que tanto Fomento como Aena comparten los requerimientos de los sindicatos en cuanto al incremento de plantilla y salarios, las partes no han podido llegar a un acuerdo porque el ministerio que dirige Montoro no ha contestado a las peticiones de sus colegas ni se ha sentado en la mesa.

De momento, Fomento está acelerando la negociación de otros aspectos como la prórroga del convenio colectivo o la recuperación de algunos derechos para ganar tiempo -los sindicatos le han dado hasta octubre-, mientras mete presión a Hacienda para que ceda y así poder responder a las exigencias de los trabajadores y, a su vez, cubrir las necesidad de la empresa, antes de que un nuevo conflicto le estalle en las manos. Las partes se han vuelto a reunir y al cierre de esta edición no se conocía ningún avance significativo.

Así, las movilizaciones planteadas por la plantilla de Aena siguen la estela de las convocadas este verano por los empleados de Eulen en El Prat. El personal que se encarga de vigilar los filtros de seguridad fue a la huelga para protestar por los bajos salarios y la falta de personal para hacer frente al aumento de la carga de trabajo. Y es que al incremento del tráfico de pasajeros se suman las nuevas exigencias de seguridad y los criterios de servicio y calidad impuestos por el Documento de Regulación DORA.

Y este es el mismo problema que está detrás de las amenazas de huelga de los sindicatos de Aena, que ven cómo la actividad de la red de aeropuertos no para de crecer, mientras la plantilla y los costes salariales se han mantenido congelados en los últimos años tras haber vivido fuertes recortes entre 2009 y 2013. "Nuestro poder adquisitivo ha caído un 8% y hemos subido la productividad un 18%. Falta personal para hacer frente a todo el volumen de trabajo", aseguró Raúl Gómez, de UGT.

Según las cuentas publicadas por Enaire en los últimos años, incluyendo los números del gestor aeroportuario, los ingresos del Grupo han subido un 52% desde 2009 mientras los costes de personal -sueldos, salarios y seguridad social- han caído un 25%. Tras este número se encuentra una reducción de la plantilla del 8,5% hasta los 12.025 trabajadores. A su vez, tras el ajuste y la mejora de la actividad, el Grupo dejó atrás las pérdidas en 2013 y desde entonces ha mejorado el beneficio un 72% (ver gráfico) hasta el récord de 1.229 millones de euros. Así, la principal queja de los trabajadores y la compañía es que no pueden hacer frente a un 20% más de actividad con una plantilla inferior a la de 2011 ó 2012. Mientras el tráfico de pasajeros ha crecido un 19% con respecto a 2010 y el de mercancías ha mejorado un 22,8%, la plantilla de todo el grupo ha caído un 9,3%, a los 12.025 empleados. Con respecto a 2013, el primer año de beneficios, la actividad también se ha incrementado notablemente -los ingresos suben el 25%-, mientras que la plantilla ha crecido un 4%, por debajo del ritmo necesario, lo que genera fuertes tensiones y problemas para cubrir una carga de trabajo sigue al alza sin refuerzos.