El Santander inicia la integración del Popular con el negocio de Portugal
elEconomista.es
La filial lusa del grupo cántabro alcanza una cuota de mercado del 17%
La integración del Popular en el Banco Santander comienza a dar sus primeros pasos. El grupo cántabro ha iniciado el proyecto de fusión para integrar dentro de Totta, su filial portuguesa, el negocio que la entidad antes presidida por Emilio Saracho tiene en Portugal. De esto modo, Totta ha adquirido la totalidad de las acciones de Banco Popular Portugal, los activos de la firma de consultoría Consulteam y el 84,07 por ciento de la compañía de seguros de vida Eurovida, según comunicó ayer el Popular a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
A partir de este acuerdo, que la entidad comunicó el pasado martes al organismo regulador portugués y que aún está sujeto a las autorizaciones administrativas correspondientes, Totta no solo pasará a gestionar todo el negocio que el Popular tenía en el país luso sino que, además, se convertirá en el mayor banco privado de Portugal a nivel de activos. Al cierre de 2016, los activos del Totta ascendían a 44.820 millones de euros y los del Popular Portugal a 8.870 millones. La unión permitirá al grupo cántabro aglutinar el 17 por ciento de la cuota de mercado del país luso.
Proceso lento
A pesar de la toma de control de la filial lusa del Popular por parte del Santander, el proceso de integración en el país vecino también se realizará de manera gradual, es decir, la marca no desaparecerá de un día para otro, aunque tardará menos tiempo en realizarse que en España. El consejero delegado del Santander, Carlos Torres, ya anunció el pasado mes de junio en la presentación de resultados del primer semestre que el proceso de integración del grupo llevará dos ritmos, uno más rápido en lo relativo a la fusión de los servicios centrales, y otro mucho más pausado y que podría alargarse hasta los dos años, en lo que se refiere a la reestructuración de oficinas.
El negocio del Popular en Portugal tiene un volumen de negocio de 202,4 millones de euros, según reflejan las cuentas de la entidad del pasado ejercicio. La filial lusa cerró el año con unos números rojos de 55,08 millones de euros, de los que 4,9 millones de pérdidas correspondían a la actividad bancaria. Además, contaba a diciembre de 2016 con un total de 967 empleados, tras cerrar 47 oficinas en los dos últimos meses del año y prescindir de un total de 295 trabajadores, ajustándose así a la estrategia que se marcó el Popular para lograr una mayor eficiencia, tanto en ingresos como en costes.
760 oficinas
La fusión de Santander Totta y Banco Popular Portugal sumará una red de 760 oficinas en el país luso, de las que 642 pertenecen al grupo cántabro, y 118, a la entidad adquirida. Sin embargo, la previsión de la entidad cántabra es reestructurar el número de sucursales, lo que supondría el perceptivo ajuste de personal. El consejero delegado del grupo, Carlos Torres, ya suavizó en su momento estos pronósticos al asegurar que el Santander cuenta con los empleados de la banca privada del Popular para que se integren en la del Santander. "Contamos con todos los empleados que quieran trabajar en el grupo", aseveró.