Empresas y finanzas

Un vacío legal permite a plastificadores ilegales operar sin trabas en Barajas

  • La Policía Nacional y Aena dicen que no tienen competencias para echarles
<i>Imagen de Dreamstime</i>

África Semprún

Bandas formadas por ciudadanos de origen rumano, búlgaro, subsahariano y magrebí han encontrado un vacío legal para operar sin control y sin trabas en el aeropuerto de Barajas. Los inmigrantes, mayoritariamente sin papeles, llevan casi cuatro años yendo cada día al aeródromo madrileño a plastificar maletas sin el permiso de Aena y sin pagar impuestos por los ingresos que generan. A pesar de que la actividad que realizan supone una competencia desleal a la empresa adjudicataria del servicio, Sinapsis, y que no está sujeto a la legalidad vigente, tanto la Policía Nacional como Aena aseguran que "no los pueden echar de las terminales" ni incautarles los materiales: cúteres, tijeras y rollos de plástico.

"La Policía Nacional no es competente para echar de las terminales a gente que realiza una falta. Solo atiende a delitos recogidos en el código penal", aseguran fuentes oficiales del Cuerpo a este diario. A su vez, Aena explica que su personal no tiene la autoridad para expulsar a nadie de Barajas y tampoco lo tiene la empresa de seguridad privada subcontratada para vigilar las terminales, que en este caso es Eulen. "Son personal de apoyo", aseguran desde Aena. En este punto, fuentes cercanas a la compañía han explicado que en más de una ocasión se ha denunciado la presencia de los ilegales pero que necesitaría la orden de un juez para echarles y que existe "una especie de vacío". Y es que, si alguien se dedica a la venta ambulante en la calle es la Policía Municipal la encargada de echarles, y esta no tiene competencia en los aeropuertos.

Así, la presencia de estas bandas de plastificadores ilegales se ha ido incrementando en los últimos años en Barajas. Según denuncia Sinapsis, hay unas 360 personas organizadas por bandas plastificando maletas a mitad de precio de lo que ellos cobran. "Se han quedado con la mitad del negocio de plastificado, que supera los 1,3 millones de maletas, generando en negro unos ingresos de 3 millones al año", denuncia el presidente de la firma Fabio Talin.

Esta situación, que solo se da en Barajas, ha llevado a Aena y a Sinapsis a cruzarse denuncias en los tribunales. La empresa de plastificado de equipaje, que también opera en El Prat, dejó de pagar a Aena por no asegurar su trabajo de forma pacífica (denuncian agresiones a sus empleados) y permitir la competencia desleal. Momento que usó Aena para cancelar su contrato y volver a licitarlo. Un juez ha denegado a Aena las medidas cautelares que pedía para expulsar a Sinapsis de Barajas y la empresa ha contrademandado a la compañía y le pide una indemnización de 15 millones. Ha sido admitida a trámite.