¿Es Repsol otra pieza del puzle energético?
Los títulos de Repsol YPF, la única pieza del puzzle energético español que continúa virgen, empezaron a reaccionar ante la posibilidad de que alguien esté interesado en desposarla o, al menos, en comprar una parte del capital. Estos rumores impulsaron un 9,82 por ciento al alza los títulos de la petrolera, hasta los 26,16 euros: su cierre más alto en 2006.
Esta extraordinaria subida es muy importante para Repsol YPF. Por una parte, le ha permitido sacudirse los números rojos en su saldo en el año. La compañía había sido duramente castigada en bolsa después de que se viera obligada a revisar a la baja sus reservas de gas y Bolivia decidiera nacionalizar los hidrocarburos. Y, tras la recuperación de las últimas jornadas, la historia bursátil de la compañía cambia, porque ya gana un 6,04 por ciento este ejercicio.
Además, el cambio de signo se traduce en otra cosa todavía más importante para Repsol: ha conseguido recuperar su puesto en el Ibex 35. Tras la entrada de ACS en el capital de Iberdrola - la constructora espoleó la cotización de la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán-, la eléctrica se había convertido en la quinta empresa por valor del parqué español, el sitio que desde hace varios años ostentaba Repsol. Hoy la petrolera vuelve a su lugar. Su capitalización asciende a 31.987 millones de euros, frente a los 31.139 millones de Iberdrola.
Si no es ACS ni Acciona...
.... Podría ser Sacyr quien estuviera pensando en acercarse a la petrolera, por el único hecho de que se está quedando fuera de la pelea energética", ha reflexionado el mercado en los últimos días. La constructora presidida por Luis del Rivero se ha quedado al margen de la peculiar lucha que Acciona y ACS están protagonizando en el sector enérgico.
La primera ha entrado en el capital de Endesa -oficiosamente ya tendría el 25 por ciento- y la presidida por Florentino Pérez ha desembarcado en Iberdrola comprándose un 10 por ciento y pidiendo autorización para alcanzar el 24,99 por ciento de la compañía, que no le obligaría a lanzar una opa. Los inversores creen que ahora Sacyr podría entrar en el juego de sus competidoras.
El resultado de todo este culebrón es que la subida de Repsol YPF ha colocado a la compañía por encima de su precio objetivo. El consenso de firmas de inversión que siguen a la petrolera creen que su valor justo son los 24,50 euros, un seis por ciento por debajo del actual.