Empresas y finanzas
Outbarriers hace visible los comercios a las personas ciegas
- Balizas en las puertas de los locales avisan a los usuarios que pasan
Ignacio Pons
Por muchos avances técnicos que se logran día a día, todavía hay colectivos de la sociedad que constantemente se enfrentan a problemas a los que nadie ha dado solución. Así, las personas ciegas viven limitadas a los lugares que han aprendido o conocían del pasado, pero les es muy difícil descubrir nuevos sitios por sí solos. Outbarriers es una iniciativa para solucionarlo, a través de la colocación de localizadores en los locales para que las personas sin visión puedan saber qué tienen cerca. De este modo, no pierden la oportunidad de encontrar un bar nuevo, una tienda y, algún día, todos los negocios imaginables.
A los fundadores, Adrián Martínez y José Manuel Robles, se les ocurrió la idea de hacer visible a estas personas ciertos puntos de su ciudad, mientras estudiaban informática en Granada. Juntos habían emprendido varios proyectos relacionados con tecnologías, hasta que su amigo Antonio Morón, que es ciego, les dijo: "Sí, vosotros sois muy buenos ingenieros y hacéis muchas cosas, pero a ver si hacéis algo por nosotros". Esto les hizo buscar una solución para los retos a los que más de 80.000 personas en España se enfrentan diariamente.
Balizas de geolocalización
Al mismo tiempo, la compañía Apple lanzó un sistema novedoso para incrementar las ventas en sus tiendas físicas, conocido como balizas iBeacon. Los fundadores de Outbarriers aprovecharon esta tecnología y crearon pequeños dispositivos Bluetooth Low Energy, que se colocan en las puertas de los comercios.
Así, cuando la persona ciega pasa al lado de la puerta del local, el teléfono móvil le avisa con un mensaje de voz sobre el nombre del lugar, información de accesibilidad para que pueda guiarse e información comercial. Además, puede hacer sonar un pequeño altavoz que incorpora la baliza, lo que le permite localizar la entrada de forma autónoma. "Lo que hacemos es adaptar el comercio o ciudad al ciudadano, simplemente con un smartphone", afirma Robles.
Al inicio, según el cofundador, se encontraron con el problema de que, "el coste de adquisición de cliente era alto y la velocidad de captación pequeña, ya que los diferentes negocios tenían otras preocupaciones". Pero, a partir de un concurso promovido por la Unión Europea a través de la aceleradora Fiware en busca de soluciones inteligentes para la sociedad, presentaron su idea y lograron el tercer premio de 20.000 euros.
Así, y junto a fondos propios dispusieron de 125.000 euros, que les permitieron llevar a cabo su iniciativa e implantarse en 250 comercios de Madrid y Granada, gracias también a la ayuda de Mahou-San Miguel. Además, con la última ampliación de capital, a través de la Bolsa Social, pretenden implantarse en España y luego, extenderse por todo el mundo, así como en otros sectores como el farmaceútico y el textil.
Para aumentar las probabilidades de éxito de su idea, los dos emprendedores han decidido dar a sus balizas más valor. Así, han desarrollado también el servicio WiFri, que permite la conexión automática al wifi del comercio. "Se acabó preguntar por las claves", señala Robles. Y también, han diseñado un Menú accesible y atractivo, para que las personas con deficiencia visual puedan leerlo.
La compañía ha sido premiada recientemente en el Entrepreneur Day, organizado por IEBS y por el Ayuntamiento de Madrid, junto al Foro de Empresarios por Madrid, como mejor app que facilita la vida de los ciudadanos y visitantes.