Empresas y finanzas
La banca ganará hasta el 15% más, con apenas un alza de 0,25 puntos en tipos
El sector español, de los mejores situados para aprovecharlo por el alto peso del crédito variableEl auge del margen financiero prenderá más rápido en Liberbank, CaixaBank, Popular y Bankia
Después de ocho años de reestructuraciones, aparcar ingentes recursos en forma de capital y saneamientos para reparar y fortalecer balances, y sufrir cómo el negocio, ingresos y beneficio encogían sin solución de continuidad, la expectativa de futuras alzas de tipos siembra hoy optimismo sobre la banca europea. Su beneficio es susceptible de escalar hasta un 15 por ciento con apenas una subida del 0,25 por ciento en tipos de interés, ahora hundidos a ras de suelo, porque cualquier movimiento sobre ellos repercute de forma directa en los ingresos.
Se trata de un cálculo promedio sobre pronósticos de varios analistas consultados e informes de bancos de inversión, cuyas conclusiones reflejan una amplia dispersión por los distintos escenarios financieros y económicos utilizados, pero coincidentes en las líneas claves: un encarecimiento del precio del dinero será un maná, porque subirá el interés del crédito, sin meter una tensión preocupante que haga temer por brotes de impagos, ya que el movimiento del Banco Central Europeo (BCE) se augura limitado, progresivo y para más adelante.
"Nuestros análisis continúan sugiriendo que por cada 10 puntos básicos de incremento en intereses (o en la pendiente de curva de rendimiento), los beneficios de los bancos europeos se incrementarán entre el 2 y el 3 por ciento en términos agregados para los grandes bancos capitalizados" refiere Goldman Sachs en un estudio donde augura un empuje de entre el 2 y 15 por ciento al resultado si el alza alcanzase los 25 puntos básicos. Los expertos de Barclays prevén un impulso igual, del 15 por ciento, a finales de 2018, cuando estima que la tasa de depósitos del BCE habrá mejorado en alrededor de 30 puntos. En otro estudio, Morgan Stanley da un recorrido a resultados de entre el 5 y 6 por ciento con apenas agregar 10 puntos; mientras que Citi, más conservador, calcula que un avance así en las tasas lanzaría un 2 por ciento el margen financiero, cuya evolución baja casi espejo a la línea misma de ganancia en las entidades con grandes carteras de préstamos a familias y empresas, como son las españolas.
Este escenario es una realidad en Estados Unidos mientras el precio del dinero continúa a cero en Europa, si bien el simple hecho de que se esté descontando en los mercados ya renta. "Los bancos ya se han beneficiado del aumento de la pendiente de la curva de tipos, que en el medio y largo plazo anticipan decisiones futuras de la política monetaria en función de las expectativas de inflación y crecimiento económico, y se beneficiarán más cuando se produzca ese anticipado incremento del euribor. Cuanto mayor sea la pendiente de la curva de tipos, mayor será la rentabilidad que consigamos las entidades", explica Francisco Carmona, director general de UniCredit España.
La confianza se deposita en que la banca es una industria, recuerda Carmona, que transforma plazos: capta fondos en depósitos y otros instrumentos a corto plazo y los presta a mucho más años, y saldrá beneficiada con la traslación de los intereses que comienza cotizar el mercado. En este juego de equilibrios y diferenciales que cocinan el margen del negocio típico con clientes -depósitos de ahorradores o deuda a retribuir y precios a cobrar en créditos-, Morgan Stanley apunta que los grandes beneficiados serán los bancos minoristas porque cargan con voluminosas carteras de crédito; y los europeos. A favor del sector financiero del Viejo Continente figuran, al menos, dos aspectos: al haber sufrido un castigo más acusado se espera mayor rebote, y este margen es generoso cuando los tipos son exiguos o, incluso, negativos. Las entidades se han resistido a pagar cero o, más aún, a cobrar a los ahorradores por sus depósitos, aunque el euríbor completó en febrero un año en negativo -cerró en el -0,106 por ciento-. Sin embargo, sí han perdido ingresos al ir acomodando los créditos al euríbor menguante. Que el mercado avance en la curva de tipos la retirada de los estímulos por parte del BCE será recogido de inmediato en el precio de la nueva concesión, en el repricing del stock financiado y sin meter ahora tanta presión para mejorar la rentabilidad de los depósitos, refiere la analista de un banco.
La economía, vientos de cola
"Hay que ir más allá del aumento futuro de tipos", invita Carmona a la hora de analizar el futuro del sector en alusión a la mejora de contexto que se avecina para la operativa bancaria. El cambio de sesgo del BCE atiende a las optimistas previsiones de crecimiento económico, anticipado por un aumento de la inflación, y que generará más empleo, mayor inversión empresarial, una recuperación del mercado inmobiliario y acelerará el descenso de la morosidad, refiere este experto. "Todo eso lo metes en la batidora y es positivo para los resultados", concluye. Se espera que sea catalizador para la financiación porque alentará la demanda y la subida del precio de los pisos permitá a la banca liberar provisiones.
En España, la doble recesión, con el paro encaramado en el 25 por ciento de la población y el crash inmobiliario, atascaron los balances con una losa de más de 300.000 millones en activos tóxicos, provocando justo lo contrario: la desaparición de casi un tercio del negocio crediticio por ahogos de familias y empresas e, incluso, asfixia en algún momento de las entidades.
Citi espera que la recuperación en Europa permita a las entidades del continente aupar la rentabilidad sobre recursos propios tangibles (RoTE) desde el 7,9 por ciento del pasado ejercicio a un 10,7 por ciento en 2020 bajo un escenario donde la financiación sería capaz de crecer al 3 por ciento y el precio del dinero escalaría al 1 por ciento.
El sistema mejor posicionado para aprovechar la nueva etapa es, conforme a sus cálculos, el Ibérico con un RoTE del 12 por ciento bajo ese escenario base y susceptible de volar al 16,4 por ciento si la recuperación del crédito y PIB se acelerase. Solo la banca nórdica, con un RoTE del 13,9 por ciento en la hipótesis considerada previsible por Citi, bate a la industria española y portuguesa; mientras en la alemana el guarismo quedaría en el 7,6 por ciento, en Francia al 10,1 y en Reino Unido al 9,7 por ciento.
La banca nacional queda aún mejor en el ranking diseñado por Citi entidad a entidad. Sitúa a Liberbank, CaixaBank, Popular y Bankinter entre los grandes beneficiados, con desempeños en su margen de intereses que oscilarían entre algo menos del 5 y 3 por ciento con un ligero avance de 10 puntos básicos en intereses. En el Sabadell y Bankia excedería el 2 por ciento frente a una mejora inferior al 1 por ciento en BBVA y el Santander, grupos que despuntan entre los grandes colosos mundiales en otros análisis más globales al verse favorecidos en paralelo por el alza efectiva de tipos en EEUU y su influjo en Latinoamérica.
El rédito de estar en EEUU
Un informe de Goldman Sachs con proyecciones restringidas a los gigantes globales CaixaBank, Santander y BBVA se cuelan entre los llamados a rentar con mayor intensidad la inflexión en política monetaria, con incrementos en resultados netos de entre el 5 y 3 por ciento con solo sumar 10 puntos básicos al interés -entre el 47, 38 y 32 por ciento, respectivamente y siguiendo el mismo orden de mención, en caso de que el precio del dinero avance 100 puntos básicos hacia 2018-. La diferencia entre los extremos fijados como hipótesis es que ganarán 13.200 millones ó 18.100 millones las tres entidades, casi un tercio de lo proyectado para la banca europea por Goldman Sachs.
El sector financiero español cuenta, junto al italiano, sueco e irlandés, con la mayor proporción de créditos a tipo de interés variable que más rápidamente debería acomodar ahora las alzas en intereses. Pero, a diferencia de sectores como el italiano o portugués, hizo los deberes con la radical reestructuración y saneamientos que le posicionan en una situación cómoda para aprovechar los vientos de cola.