Empresas y finanzas

Enagás gana 417 millones en 2016 y revisa al alza la previsión de beneficio


    Tomás Díaz

    Enagás ganó 417,2 millones de euros en 2016, un 1,1% más que el año anterior, gracias al buen comportamiento de sus participadas internacionales -aportaron 90,5 millones, frente a los 65 millones previstos-, y a pesar de anotarse una provisión de 41,5 millones por el vencimiento de la concesión del Gasoducto Sur Peruano (GSP). La cotización cedió ayer un 1,1% en la jornada de bolsa.

    La compañía presidida por Antonio Llardén ha confirmado su "prioridad estratégica", los dividendos, que hasta 2020 aumentarán un 5% anual -llegarán a 1,68 euros por título, sumando 1.456 millones en total-, y ha elevado sus previsiones de beneficio: si hace un año esperaba que creciese al 2% anual, ahora augura un 3%, que podría ser un 4% si acomete nuevas inversiones.

    Hasta el momento, tiene comprometidos desembolsos por 1.450 millones -750 millones para España y 700 millones para el extranjero-, pero no le faltará liquidez en la caja para aprovechar oportunidades: hasta el final de la década espera disponer de 2.800 millones, sin contar otros 1.000 millones procedentes de varias operaciones, entre ellas, el reintegro de los 458 millones que ha destinado hasta la fecha al GSP.

    Pujar por GSP no es prioritario

    El vencimiento de la concesión de este proyecto -una obra de 6.900 millones que debe replantearse tras la salida del socio mayoritario, Odebrecht, en medio de un escándalo de corrupción de escala continental- protagonizó buena parte de las explicaciones de Llardén a los analistas: indicó que espera recuperar todo lo invertido mucho antes del plazo legal de tres años y evitó desvelar si participará en una nueva puja -"no es prioritario", dijo-, aunque subrayo su "exquisita" relación con el Gobierno peruano, al que la empresa está asesorando para "facilitar al máximo" la continuidad de las obras, ejecutadas en una décima parte; de hecho, el consejero delegado, Marcelino Oreja, regresó el sábado del país.

    Volviendo al previsible aumento de la inversión -que apunta a Chile y Perú-, éste impulsará el peso de las participadas en los resultados: ahora representan el 10% del beneficio y con los nuevos desembolsos podrían llegar al 30%, frente al 25% que marcan las previsiones a partir de lo ya comprometido.

    La deuda -sin contar el probable aumento de inversión- debería reducirse de 5.089 millones a 4.580 millones, incluyendo la asignada a la regasificadora Quintero, en Perú, sociedad que empieza a consolidar íntegramente este 2017. Más del 80% está a tipo fijo, por lo que no le impactará "la casi segura" subida del precio del dinero.

    Equilibrio tarifario en España

    En España, la compañía vaticina que frente al déficit esperado para 2016 -de 130 a 140 millones- las cuentas del sistema gasista se equilibren entre este año y el próximo, pasando a generar un superávit de hasta 400 millones anuales, gracias a la recuperación de la demanda del hidrocarburo, que debería crecer al 3,5% anual.

    Esto permitiría a Enagás recuperar alrededor de 400 millones que el sistema le debe a la compañía, que no afectan a los resultados, pero impacta en el flujo de caja.