Empresas y finanzas

CaixaBank, en guerra contra las firmas especialistas de tarjetas para viajes

  • Subirá las comisiones a las empresas si aceptar un nuevo 'plástico'
<i>Imagen de Reuters</i>

Eva Contreras, Lourdes Miyar

La innovación y entrada de agentes nuevos en la industria de medios de pago es tan dinámica que, a veces, coge a traspiés hasta a los principales bancos. Algo así ha ocurrido en el ecosistema de las reservas de viajes, donde el auge de una nueva tarjeta virtual acuñada por especialistas foráneos ha puesto en alerta a CaixaBank, que copa la cuarta parte del negocio tramitado con tarjetas y con los terminales lectores instalados en comercios (TPV's). El banco ha comunicado a sus comercios clientes que les repercutirá un cargo superior si la aceptan para evitarse las pérdidas inesperadas que, con su uso, está encajando.

El origen del conflicto se localiza en una parte de la cadena de pagos que se desencadena cuando un ciudadano gestiona sus vacaciones a través de una agencia, sobre todo de la modalidad de webs de reservas tipo Booking. Se ha creado una solución que permite a estas agencias garantizar a sus proveedores (hoteles, restaurantes, aerolíneas, etc) el pago del cliente. Es una tarjeta virtual que se genera solo para ese eslabón de pagos entre empresas y donde han encontrado su nicho firmas hiperespecializadas como son Enett Internacional o Wex. No afecta en absoluto al particular que contrata el pack de viajes.

La cuestión de los pagos de viajes es muy complicada por la multiplicidad de proveedores (hoteles, aerolíneas, etc) y transacciones que confluyen al tiempo, muchas veces entre firmas de distintos países, y por el retraso añadido del cobro en sus servicios a la agencia hasta que el cliente paga. Para atajar esta singularidad MasterCard diseñó la solución 'Global Wholesale Travel', que Visa prevé replicar en primavera, acuñada por dichos especialistas y que va más allá de ejecutar pagos porque los simplifica, evita problemas de concialiación de facturas y, sobre todo, los garantiza.

Régimen de comisiones

La fricción con CaixaBank y que ha sublevado a otros muchos bancos es que su régimen de comisiones ha generado pérdidas a la propia banca casi por despiste. En este sistema de pagos hay dos tarifas: la tasa de descuento o la que el banco del TPV's cobra a su comercio por ejecutar las operaciones y la de intercambio, que paga esa misma entidad al banco (o firma especialista) emisor de la tarjeta por los costes del procesamiento.

El servicio de firmas como Enett ha provocado, por desconocimiento, que estén pagando a estos especialistas comisiones mucho más altas de las que ellos cobran a esos hoteles o empresas de transporte clientes, incurriendo en déficit.

Sin embargo, esta situación no es nueva ya que desde hace años American Express genera una tarjeta para este subsector turístico a la que aplica entorno a un 4% de comisión. Se da la circunstancia, además, que al afectar sólo a tarjetas de empresas, las tasas no están reguladas, por lo que el banco puede fijar la comisión que desee y aceptar las tarjetas o rechazarlas.

Subida de comisiones

CaixaBank ha conminado a sus clientes a repudiarlas o asumir que le subirá sus comisiones. "Hemos denunciado esta práctica al emisor y vamos a continuar tomando las medidas que consideremos oportunas para conseguir eliminar esta práctica del mercado en beneficio de todos los participantes en el desarrollo de los servicios de pago (comercios, consumidores, entidades financieras y entidades de pago)", relata en una carta a sus clientes. En la misma les informa de que sus TPV's podrán conocer cuándo una agencia les paga con dicho sistema para que decidan si rechazan la transacción o, de aceptarla, encarar una tasa de descuento del 2,95%. Los especialistas aplican a la banca tasas cercanas a dicho umbral, cuando la banca repercute tarifas medias de entre el 0,47 y 0,62% a hoteles, empresas de transportes ó restaurantes por sus TPV's, según datos del Banco de España.

Según fuentes solventes, CaixaBank ha sido la más contundente en su respuesta pero otras entidades como Bankia, BBVA o Banca March estarían avisando también a sus clientes por diferentes vías.

A pesar del conflicto, en el sector dan por seguro que, cuando la situación se normalice, estos mismos bancos se sumarán al carro, emitiendo sus propias tarjetas, porque la innovadora solución quita dolores de cabeza a los proveedores de servicios turísticos frente a la iliquidez habitual de las agencias de reservas y preferirán encarar una comisión mayor a cambio de facturar con grantías sus servicios.