General Motors seguirá en solitario
En preparación del anuncio de ayer, sobre la ruptura de negociaciones, la junta directiva de GM adoptó anoche una serie de acuerdos para blindarse contra posibles ofensivas de Kirk Kerkorian, el promotor de la idea de una alianza a tres bandas con la empresa franco-japonesa.
Al multimillonario inversor, -el mayor accionista individual de General Motors, con algo menos del 10 por ciento del accionariado-, no le gusta la gestión del presidente de GM, Rick Wagoner, y la semana pasada anunció que pensaba comprar seis millones de acciones adicionales con la opción de adquirir otros 6 millones en el futuro, informa Efe.
Así que la junta directiva de GM cambió los reglamentos y políticas de gobierno de la empresa.
A partir de ahora, un accionista de la empresa tendrá que avisar a GM antes de solicitar el apoyo de otro accionista en algún asunto.
Kerkorian tendrá ahora que notificar con antelación a los directivos de GM si va a pedir que otros accionistas de la empresa apoyen la idea de una alianza con Renault-Nissan. Además, la junta directiva tiene diez días para considerar si la solicitud es válida.
Sin ayudas
La ruptura de las conversaciones confirman que el director de GM está convencido de que el mayor fabricante de automóviles del mundo no necesita ninguna alianza para salir de la crisis en que se encuentra, especialmente en Estados Unidos.
Por contra, Kerkorian opina que la única manera de hacer frente a Toyota -que avanza en el sector a pasos agigantados- es buscar apoyos en otros fabricantes. Y sobre todo, considera que el presidente de Renault-Nissan, Carlos Ghosn, es el hombre adecuado para el gigante del automóvil estadounidense.