Empresas y finanzas

Hacienda reclama 6,03 millones a la presidenta de Coca-Cola European

    Extracto de las cuentas anuales de Begindau, donde se explica la reclamación fiscal por importe total de más de 6 millones a la participada Daurin. eE.

    Javier Romera

    Litigio judicial de Sol Daurella, la presidenta de la nueva embotelladora Coca-Cola European Partners, con la Agencia Tributaria española. Hacienda ha reclamado a la empresaria catalana el pago de 6,03 millones de euros correspondiente al Impuesto de Sociedades de los años 2010 y 2011 de una de sus empresas, la firma inmobiliaria Daurin. De la cantidad total, 5,1 millones corresponden al pago de la cuota pendiente y 929.655 euros a los intereses de demora.

    Daurella se vio obligada a abonar la deuda el año pasado, a raíz de una inspección fiscal, según explica en las cuentas anuales de la propia sociedad. No obstante, las actas levantadas por los inspectores fueron firmadas en disconformidad y la empresaria optó finalmente por recurrir ante el Tribunal Económico Administrativo Central (Teac).

    En el entorno de la presidenta de Coca-Cola European Partners admiten ahora que el contencioso sigue abierto, a la espera de la resolución del recurso, aunque confían en que los tribunales acaben por darle la razón.

    Lo que dicen los asesores

    De hecho, aunque el Teac fallara a favor de la Agencia Tributaria, Sol Daurella podría recurrir todavía ante la Audiencia Nacional, por lo que el proceso podría alargarse varios años. En las cuentas se insiste, no obstante, que "en opinión de los asesores fiscales de la sociedad existe una muy alta probabilidad de éxito y por ello el pago realizado en concepto de cuota e intereses ha sido registrado como activo en el balance en Daurin, al no dudar de su recuperabilidad".

    En este mismo sentido, tampoco se ha registrado deterioro alguno en las cuentas de Begindau, la firma patrimonial de Daurella, que es la que tiene la totalidad de las acciones de la firma inmobiliaria.

    La inspección se abrió en marzo de 2014 tras la absorción por parte de Daurin de las sociedades Anforis, Guils, Mapa y Vinda. Al cierre del último ejercicio, a 31 de diciembre de 2015, la compañía, en la que Daurella figura como apoderada y cuyo objeto social es el alquiler de inmuebles por cuenta propia, sumaba unos activos por valor de 51,8 millones de euros. Es una cifra que supone un 17,4% más respecto a los 44,1 millones de euros que tenía el año anterior. Con un volumen de facturación de tan sólo 1,26 millones, la compañía registró unas pérdidas después de impuestos de 491.856 euros, frente a un beneficio el año anterior de 624.289 euros.

    Cuentas saneadas

    Las finanzas de Daurella, en cualquier caso, están completamente saneadas. De hecho, la presidenta de Coca-Cola European Partners, una de las grandes fortunas de España, ha cobrado este mismo año 83,4 millones de euros en concepto de dividendos de la antigua embotelladora en el mercado nacional -Iberian Partners- antes de su fusión en el nuevo grupo europeo.

    Aunque no refleja lógicamente estos ingresos, Begindau, la propietaria de Daurin, sumó el año pasado activos por valor de 196,2 millones. Sin deuda bancaria y con unos ingresos en el último año de 10,5 millones de euros, el beneficio de esta firma patrimonial sí que registró una importante caída en 2015. Pasó de ganar 12,3 millones de euros en 2014 a 662.754 euros en el último ejercicio. La cabecera de todos los negocios de Daurella no es, sin embargo, esta compañía, sino otra cuyo domicilio está en Luxemburgo, debido a las numerosas ventajas fiscales que ofrece dicho país. Se trata de Indau, cuyas cuentas aún no están publicadas.

    Daurella ha firmado un contrato que le vincula como presidenta de Coca-Cola European Partners, el nuevo embotellador del gigante de los refrescos en Europa, durante un periodo de nueve años, hasta 2025. Actualmente, los accionistas españoles de Coca-Cola European Partners, liderados por la familia Daurella, controlan un 34% del capital de la embotelladora, y tienen un compromiso de permanencia en el accionariado de, al menos, un año, siendo en cualquier caso poco probable su salida después, a corto plazo. Daurella, que es también presidenta de la firma catalana Cobega, controla de forma indirecta un 6,3% de Coca-Cola European Partners, que a precios de mercado está valorado actualmente en unos 1.030 millones de euros.

    Otros negocios

    Su patrimonio, sin embargo, es mucho mayor. A través de Cobega la empresaria tiene también licencia para la producción y distribución de los productos de Coca-Cola en un total de doce países de África -la sociedad es propietaria del 60% de la compañía Equatorial Coca-Cola Bottling-, incluyendo mercados tan importantes como Marruecos o Argelia. Y eso, al margen también, de una participación del 50% en Cacaolat, quedando el resto en manos de Damm.

    En total, según las estimaciones realizadas en noviembre pasado por la revista Forbes en España, la familia Daurella suma una fortuna de unos 3.700 millones de euros. La presidenta de Coca-Cola está casada con otro conocido empresario catalán, Carles Vilarrubí, que es vicepresidente del banco de inversión Rothschild en España y presidente de la correduría de seguros Willis, además de vicepresidente segundo del FC Barcelona.