Empresas y finanzas

Kiko Milano: "El segmento de la cosmética suele ser bastante resistente a los periodos de crisis"


    Sérvula Bueno

    Kiko Milano, la marca de cosmética propiedad del grupo italiano Percassi, aterrizó en España en 2008 y, hoy, cuentan con más de 150 puntos de venta, muestra de la buena acogida que la cadena ha tenido en nuestro país. Con presencia en 17 países, la compañía se ha fijado cerrar el año con 200 nuevas aperturas. Su director general desde el pasado mes de diciembre, Jan Heere, repasa la trayectoria de la firma a apenas unos meses de que cumpla 20 años.

    ¿Qué balance hace al frente de Kiko Milano?

    Antes de nada, quiero puntualizar que llego a la empresa para coordinar todo la parte de cosmética del grupo Percassi. Kiko Milano es obviamente la marca más madura en este momento, pero también tenemos otras firmas como Womo o Madina. La compañía va a cumplir 20 años en 2017 y vamos a pasar a una segunda fase. De hecho, acabaremos el año estando presentes en 20 países y alcanzando las 1.000 tiendas. Ahora se abre ante nosotros todo el crecimiento global, es decir, consolidarnos en los mercados en los que estamos y a la vez comenzar el desarrollo en otros países. Cuando llegué, aceleré un poco el ritmo de apertura y hemos abierto en Turquía y en Rusia. Muy pronto abriremos en Dubai; en verano, en India y después, en Brasil.

    ¿Cuál ha sido la trayectoria de la cadena en España desde 2008?

    Ha sido muy buena. En España, el consumidor aprecia la relación calidad-precio, por lo que entendió desde el principio nuestro concepto. Al mismo tiempo, en 2008 arranca la crisis, un dato relevante porque vendemos a precios ajustados y para nosotros era muy importante que la gente pudiese seguir comprando los productos que quisiese. En general, el segmento de la cosmética suele ser bastante resistente a los periodos de crisis.

    ¿Ofrecen los mismos productos en todas sus tiendas?

    Hoy en día, lo que hemos empezado a hacer es apostar por la diferenciación, es decir, dar a cada negocio la oportunidad de que adapte su oferta en función de las necesidades de los clientes, desde aspectos tan básicos como el tono de la piel hasta otros relacionados con las tendencias, que hacen que en unos mercados se vendan más los artículos de uñas, en otros los labiales...

    ¿Qué peso tiene nuestro país para la compañía?

    Tras Italia, Francia y España son dos de los mercados más importantes en Europa. Aquí, hemos hecho una apuesta importante y queremos abrir 40 tiendas este año. Además, estamos convencidos de que podemos seguir ampliando nuestra oferta en este mercado.

    ¿Cómo percibe el sector en España?

    Es un segmento muy concurrido y hay muchas marcas que ofrecen las mismas familias de productos, por lo que la competencia es fuerte. Sin embargo, Kiko aportó en su día algo nuevo: artículos de calidad, fabricados principalmente en Europa, con unos controles exhaustivos y con una gran atención al diseño. Es cierto que nos salen muchos competidores, pero eso es sano porque nos mantiene alerta. Hay que tener en cuenta que los mercados son muy dinámicos, sobre todo con la irrupción lo digital, por lo que las tendencias cambian rápido y el consumidor lo sabe todo del producto.

    ¿Cuáles cree que serían los retos de las empresas de cosmética?

    Desde luego, la cosmética ecológica será un elemento fundamental. Vemos que la generación Z está muy concienciada por el entorno que nos rodea, la identidad de las empresas, el por qué de su labor, etc. Eso hace que cada día haya que buscar más fundamento en lo que hacemos. Esta tendencia nos va a obligar a mejorar y transformar los productos, y esto es una oportunidad.