Empresas y finanzas

Telefónica conecta con la formación olímpica

  • Telefónica es uno de los principales patrocinadores del movimiento olímpico. Su último proyecto es el 'Programa Podium', por el que 21 deportistas estarán en los Juegos de Río


"Sé lo que quieras ser, sé olímpico". Éste es el lema con el que hace dos años Telefónica presentó el Programa Podium, un ambicioso plan a través del cual la compañía de telecomunicaciones ampliaba su papel como uno de los principales patrocinadores del movimiento olímpico en nuestro país. El objetivo del proyecto, que han desarrollado entre Telefónica y el Comité Olímpico Español (COE), era dotar a los jóvenes deportistas que aún se encuentran en etapa de formación de recursos económicos y técnicos para poder dedicarse a tiempo completo a su actividad deportiva, y ayudarles así a alcanzar sus objetivos, tanto deportivos, como profesionales. Es decir, que ahí donde no podía llegar el Plan ADO ?Ayuda al Deporte Olímpico?, los deportistas que aún no tenían una trayectoria profesional destacada podían acogerse a alguna de las becas Podium para completar su formación y facilitar su acceso a los Juegos Olímpicos.

El Programa Podium está reservado a atletas de disciplinas individuales y consiste en una serie de becas que incluyen una ayuda con una doble vertiente: por un lado la económica y, por otro, la técnica. El COE se encarga de proporcionar los recursos e infraestructuras para que los deportistas becados accedan a instalaciones y planes formativos de alto nivel. Del músculo financiero para que el plan llegue a buen puerto el principal responsable es Telefónica.

En estos dos años, la compañía que preside José María Álvarez-Pallete ha invertido 3,5 millones de euros destinados a un total de 88 becas concedidas a otros tantos jóvenes atletas de 26 discicplinas olímpicas. El resultado de este programa es que 21 de los deportistas becados estarán en Río de Janeiro, lo que supone un 7 por ciento de los más de 300 que representarán al deporte español en los Juegos Olímpicos. Además, cabe añadirle los más de 60 que se han quedado fuera de la clasificación y que también han recibido una beca Podium. En total han sido 88 becas las que se han concedido a otros tantos jóvenes atletas de 26 disciplinas olímpicas.

Tanto desde el COE como desde Telefónica valoran positivamente estos dos años de Programa Podium, especialmente porque sus efectos van más allá de aquellos atletas que han tenido la suerte de lograr finalmente el billete para Río de Janeiro. Es decir, no se trata de un plan de patrocinio clásico donde la empresa vincula su imagen de marca a un deportista de gran palmarés para conseguir notoriedad e impacto publicitario, sino de un proyecto formativo a largo plazo para quienes en un futuro terminen siendo esos deportistas de gran palmarés.

Dos décadas de mecenazgo

Telefónica cuenta con una larga experiencia en este tipo de aventuras de mecenazgo deportivo. El Programa Podium no es sino el último proyecto de una larga lista de planes de apoyo, fomento e impulso al deporte olímpico a través de diferentes patrocinios por parte de Telefónica. De hecho, el vínculo entre la entidad que preside José María Álvarez-Pallete y el Comité Olímpico Español se remonta a hace más de dos décadas. Desde 1992, Telefónica es socio patrocinador del Plan de Ayuda al Deporte Olímpico (ADO), el programa de patrocinio privado más importante de financiación de deportistas olímpicos.

El Plan ADO nació en 1988, coincidiendo con los Juegos Olímpicos de Seúl, con el objetivo de financiar medios y recursos para que los deportistas de élite pudieran mejorar su rendimiento y conseguir así un buen resultado en los Juegos que tendrían lugar en Barcelona cuatro años después. Desde entonces, Telefónica ha sido una de las empresas que ha tenido un papel más destacado dentro de este programa de ayudas basado en un sistema de becas por rendimiento.

En 1997, tras los Juegos de Atlanta, Telefónica se convirtió en la empresa privada pionera en patrocinar el Equipo Paralímpico Español, sirviendo de ejemplo para que otras compañías hicieran extensibles sus planes de patrocinio y mecenazgo deportivos al ámbito del deporte adaptado. Siguiendo el esquema del Plan ADO, en 2005 se creó el Plan ADOP para ayudar al deporte paralímpico, con Telefónica como una de las empresas fundadoras de dicho programa.

Además de seguir vinculada al movimiento olímpico español a través de su presencia en los planes ADO y ADOP, hace dos años amplió su apuesta como uno de los mayores inversores privados en becas olímpicas con la creación, de la mano del Comité Olimpico Español, del Programa Podium, dotado con 3,5 millones de euros.

Recientemente el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha confirmado que las becas del Programa Podium se extenderán hasta los Juegos de Tokio en 2020, y que también tendrán cobertura en Latinoamérica, uno de los principales mercados donde opera el gigante de las telecomunicaciones. Además, en 2015 el programa se amplió a los Juegos de Invierno con la incorporación de nuevos becados en cuatro de las disciplinas que tomarán parte en 2018 en Pyeongchang (Corea del Sur).

La Academia de Nadal

Más allá del deporte olímpico, Telefónica también ha apostado en los últimos años por fórmulas que combinan el patrocinio deportivo clásico ?entendiendo por tal asociar la imagen de marca de la compañía a un deportista de primer nivel mediático? con el mecenazgo y la responsabilidad social corporativa. Uno de los casos más destacados es el del acuerdo que en junio de 2014 firmó la compañía de telecomunicaciones con Rafa Nadal. El contrato convertía al tenista español en embajador mundial de Telefónica hasta 2020.

Para la empresa que preside Álvarez-Pallete, Nadal "ha logrado trascender el ámbito deportivo y cuenta con millones de seguidores que le admiran por los valores que representa: la fortaleza, el afán de superación, la humildad y el talento, actitudes con los que Telefónica se identifica, comparte y quiere potenciar junto al joven tenista mallorquín".

El patrocinio con Nadal supone un impulso para la plataforma de televisión de Telefónica, que gracias a este acuerdo acompaña al tenista en los principales torneos del circuito ATP, además de contar con él para la producción de programas deportivos y la creación de videos y contenidos digitales para los distintos soportes con los que opera la empresa. Pero, además, forma parte de un ambicioso plan de RSC a través del deporte, ya que el programa incluye el patrocinio de la Rafa Nadal Academy by Movistar, un centro de alto rendimiento inaugurado este año que pretende servir de impulso para formación, tanto deportiva como educativa, de los jóvenes talentos emergentes del tenis mundial.

Se trata de una instalación con cuatro áreas: educacional, deportiva, cultural y sanitaria. El objetivo es crear una escuela internacional que integre un plan de tecnificación para tenistas. Además, durante los meses de verano se crearán campus para los niños de las Islas Baleares, donde se ubica el centro. Además, prevé contar con una clínica especializada en medicina deportiva con especialistas de referencia en el mundo de la medicina del deporte, así como un Museo del Deporte que recientemente acaba de abrir sus puertas.

La búsqueda de patrocinios deportivos que integren planes de Responsabilidad Social Corporativa es el último giro de la dilatada trayectoria de Telefónica como empresa patrocinadora, tanto de eventos y competiciones, como de clubes y deportistas individuales. A lo largo de los últimos 25 años el gigante español de las telecomunicaciones ha estado presente en numerosos escenarios deportivos que van desde el fútbol o el baloncesto al motociclismo, pasando por el ciclismo, el fútbol sala o la vela.

Las 'motos' disparan los abonos

Uno de los deportes donde Telefónica tiene una presencia más destacada es el motociclismo. En marzo de 2014 la compañía firmó un contrato de patrocinio por cinco años con el equipo Yamaha de Moto GP. Hasta 2018, la M de Movistar lucirá en el carenado de las motos que en las últimas tres temporadas han pilotado el italiano Valentino Rossi y el español Jorge Lorenzo.

Es un patrocinio estratégico para la empresa española, que se enmarca dentro de su plan para liderar la difusión de contenidos televisivos a través de su plataforma Movistar TV. El plan parece haberle salido redondo a Telefónica, ya que apenas un año después de instalarse en la parrilla de salida del Mundial de motociclismo con el equipo Yamaha había multiplicado por tres su cuota de mercado, pasando de 700.000 abonados a dos millones gracias al patrocinio de las motos y el deporte. Actualmente, Movistar TV aglutina el 70 por ciento de la televisión de pago en España. Telefónica ha renovado este año sus contratos de patrocinio con el Circuito Ricardo Tormo de Cheste y el Gran Premio Motorland de Aragón.