Una película aviva la polémica educativa en Francia
"Entre les Murs", rodada en una escuela real con un reparto no profesional de alumnos y profesores, ganó la codiciada Palma de Oro de este año en el Festival de Cine de Cannes, pero no llega a los cines franceses hasta esta semana.
La película ha recibido tanto grandes elogios de los críticos como opiniones negativas de algunos profesores y de uno de los intelectuales más destacados del país, que lamentó lo que definió como su postura hacia la herencia lingüística y literaria francesa.
Las protestas de las escuelas por las reducciones de presupuesto y las reformas del Gobierno de centro derecha del presidente Nicolas Sarkozy se han sumado a los temas tratados de la película, que también se ha visto acompañada de una serie de polémicas por profesores que golpearon a sus alumnos.
El director, Laurent Cantet, retrata una inquieta clase de adolescentes del College Françoise Dolto, la mayor parte de familias inmigrantes africanas, árabes o de la India Occidental, en una cinta conmovedora y a menudo muy divertida, pero que probablemente no gustará a los tradicionalistas educativos.
Los alumnos se burlan de los intentos de sus profesores por explicar los entresijos del subjuntivo imperfecto, les contestan constantemente y se ríen de las actitudes "jambon-beurre" ("jamón y mantequilla", un término despectivo para los franceses blancos).
El filósofo Alain Finkielkraut declaró en Le Monde que la cinta "simboliza la crisis de una civilización en la que los grandes textos ya no tienen un hueco. Ni siquiera en las escuelas".
DIVISIÓN DE OPINIONES
"'Entre les Murs' dividirá opiniones", dijo a su vez el diario de izquierdas Libération en un editorial que alababa fieramente a la película y defendía un sistema educativo de "habilidades mixtas" que se instauró en los 70, dentro de una ola de reformas educativas.
Muy lejos de las grandes escuelas como el Liceo Henri IV o el Condorcet, donde se forma la élite intelectual francesa, los llamados "colleges uniques" como el Françoise Dolto se crearon para dar una oportunidad a los alumnos de todos los orígenes.
Sin embargo, se les acusa frecuentemente de ser poco más que vertederos educativos que condenan a sus estudiantes a la mediocridad sin asegurar una igualdad general más amplia.