Empresas y finanzas

Renfe relanza el megaconcurso de trenes tras eliminar la 'españolidad'

  • Repartirá el punto eliminado a partes iguales entre los 35 puntos técnicos
  • Abre un plazo de dos meses para que se entreguen las ofertas
  • Deja en manos del próximo gobierno la adjudicación del contrato

África Semprún

Renfe ha celebrado esta mañana su Consejo de Administración con un único punto del día: modificar los pliegos del megaconcurso de trenes del AVE. El operador ferroviario ha acordado así eliminar de las condiciones el punto que premiaba la fabricación nacional con el objetivo de relanza cuando antes el concurso por el cual quiere comprar 30 trenes por un máximo de 2.646 millones de euros.

Con esta decisión, Renfe cumple rápidamente con la resolución del Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TARCR) que, tras un recurso de Bombardier, decidió impugnar parcialmente los pliegos. Las condiciones del primer concurso daban un punto en la valoración técnica por fabricar los trenes en territorio nacional, un premio que el tribunal que depende de Hacienda entendió que iba contra el principio de libre comercio. Así, Renfe ha decidido repartir el punto eliminado a partes iguales entre los 35 puntos que valoran la parte técnica del contrato.

La impugnación de los pliegos por parte de TARCR supone un nuevo retraso para la licitación, que tendrá que esperar al nuevo gobierno para resolverse. Así, aunque Renfe haya acelerado los plazos para aprobar cuanto antes el cambio de los pliegos ha dado un plazo de dos meses (60 días) para que las empresas puedan presentar sus ofertas, lo que retrasa la entrega de las propuestas hasta después de las elecciones del 26 de junio y la adjudicación se retrasará hasta octubre o noviembre. Pese a la incertidumbre que acompaña al concurso desde su publicación en noviembre de 2015, el secretario de transporte del Ministerio de Fomento, Julio Gómez-Pomar, ha dejado claro que el concurso se tiene que celebrar, gane quien gane las elecciones, porque se necesitan los trenes.

Pese a que todo que quiere solucionar rápidamente, el asunto todavía puede complicarse ya que las empresas tienen derecho a recurrir el cambio por la justicia ordinaria. Bombardier, que todavía está analizando todas sus opciones, sólo ha visto colmada una de sus exigencias. En su recurso, la firma defiende que las condiciones del concurso son "desproporcionadas, no cumplen con el principio del libre comercio y dificultan la concurrencia de licitantes no financieros por los plazos de pago y sistema de financiación que solicitan", explican fuentes del sector. En concreto, critica que las condiciones de financiación son muy exigentes y discrepa con el sistema de señalización (Asfa) que se obliga a poner en los trenes.