Empresas y finanzas

¿Qué crisis del petróleo? Arabia Saudí ya es el país que más gasta en armamento del mundo

  • Dispara su gasto en defensa en plena crisis de ingresos petrolíferos
  • Emiratos Árabes Unidos es el segundo mayor cliente de las fabricantes
  • Destina a su ejército 87.000 millones de dólares, el 14% de su PIB
Un grupo de artillería de Arabia Saudí dispara sobre posiciones chiítas en Yemen. BLOOMBERG

elEconomista.es

Después de años de estancamiento, el gasto militar a nivel mundial está subiendo, y lo hace con especial fuerza en las zonas donde se presentan los conflictos geopolíticos más revelantes. Europa central, el sudeste asiático y, especialmente oriente medio se han convertido en nuevos escenarios de la carrera armamentística global, pero entre todos los países del planeta uno relativamente pequeño se está transformando aceleradamente en una potencia militar: Arabia Saudí.

El presupuesto del país con las mayores reservas petrolíferas se ha visto seriamente afectado por la caída de los precios del crudo en el mercado mundial, de los que obtiene cerca del 70% de sus ingresos. La monarquía feudal acaba de presentar un plan con el que pretende multiplicar sus ingresos fiscales, y aunque ya había acometido serios recortes del gasto público, el capítulo del gasto militar no sólo se ha reducido sino que se ha incrementado.

Con un gasto en defensa en 2015 de 87.200 millones de dólares, que representa el 13,7% del PIB del país, Arabia Saudí es ya el país que más se gasta en armamento en términos proporcionales al tamaño de su economía, por delante incluso de titanes como Rusia (el 5,4% de lo que produce) o Estados Unidos (el 3,3%). Así se desprende del informe anual que acaba de publicar el Stockholm International Peace Research Institute.

El organismo, que mantiene una detallada base de datos del gasto militar de todo el planeta, refleja de esta manera la escalada regional en la que se ha visto envuelta la monarquía suní, que combate en Yemen (directamente) y en suelo sirio (a través de terceros) la creciente influencia sobre Irán en las poblaciones chiítas, y que está reforzando su estructura militar ante un posible conflicto con la república islámica. Eso hace que cinco de cada cien euros destinados a armamento en todo el mundo salgan de las arcas de Riad.

La misma tendencia está siguiendo el pequeño Emiratos Árabes Unidos, que se estima que gasta ya el 5,7% de lo que produce (22.800 millones de dólares anuales) en tanques, aviones y barcos, y que está embarcado en un programa de compra de armamento sin precedentes. En comparación, hace una década Arabia Saudí empleaba el 7,8% de su PIB en Defensa, y EUA el 3,2%. En los últimos diez años, por fin, las dos monarquías petrolíferas han disparado su consumo militar un 97% y 136%, respectivamente.

En términos absolutos, sin embargo, Estados Unidos sigue siendo el rey de las armas. En 2015 destinó 596.000 millones de euros a todas sus armas de ejército para mantener su posición global, frente a 215.000 millones de China, que sin embargo no deja de acelerar el consumo militar y que ha disparado un 132% el que registraba hace una década. Rusia se queda muy por detrás, y con 66.400 millones de dólares por año se asemeja en magnitud a países occidentales como Reino Unido -55.500 millones- o Francia -50.000 millones-. España, por cierto, no aparece entre los 15 mayores consumidores de armamento del planeta.