Los estancos aceptaron pagos de la industria con sociedades interpuestas
- Se querellarán contra el fisco por "multas desproporcionadas"
Javier Romera
Los estancos usaron sociedades interpuestas para poder aceptar pagos de la industria, según han reconocido varias expendurías a este periódico y ha confirmado ya el Comisionado del Mercado de Tabacos, un organismo dependiente del Ministerio de Hacienda.
Tal y como adelantó elEconomista el pasado 21 de marzo, el Comisionado ha abierto una inspección masiva para comprobar estos pagos, imponiendo a los estanqueros fuertes sanciones por una práctica que, según recuerda, es ilegal.
Las expendedurías no niegan en ningún momento los pagos, pero insisten en que no son por la publicidad de las marcas, sino que se producen a raíz de contratos, que, según dicen cumplen con la normativa, por el suministro de información sobre las ventas de las distintas enseñas a través de las máquinas expendedoras. No obstante, los dueños de los estancos que gestionaban estas máquinas no figuraban en ningún momento en el contrato, que era firmado habitualmente por una sociedad controlada por familiares o socios.
Voracidad fiscal
Ante las inspecciones y las consecuentes multas, las empresas tabacaleras han cortado ya cualquier vía de financiación y alrededor de 600 estancos se han unido en una plataforma, que estudia ya movilizaciones, sin decartar incluso un posible cierre de sus establecimientos ante la "voracidad fiscal", que según dicen, tiene la Administración Tributaria.
Los estancos, que están ultimando incluso la presentación de una querella contra Hacienda, aseguran que las multas son "desproporcionadas" y obedecen a un plan preconcebido por el departamento que dirige en funciones Cristobal Montoro para obligar a muchos de ellos a echar el cierre. "Quieren reducir el número de estancos y nos están sancionando con multas de 120.000 euros por pagos que en realidad son mínimos cuando una licencia cuesta, además, alrededor de 300.000 euros", aseguran.
Su principal problema es que el Comisionado, que es el encargado de la supervisión del cumplimiento de la ley en el mercado, lleva ya tiempo advirtiendo contra este tipo de prácticas. Así, a finales del año pasado, emitió ya una circular, que se publicó incluso en el Boletín Oficial del Estado (BOE), en la que dejaba claro a los estancos los límites que la legislación establecía a determinadas actividades promocionales de marcas de tabaco por parte de los operadores mayoristas y expendedores.
Más allá del limite legal
El organismo advertía ya entonces acerca de "la aparición de ciertas prácticas que se están realizando en el ámbito de la exposición y presentación de las labores de tabaco que en ocasiones pudieran exceder de las limitaciones legales". Así, en relación, a las condiciones de exhibición de los productos en las expendedurías se recuerda que deberá ser "siempre gratuita y proporcional a las cuotas del mercado" de los operadores respectivos.
Es decir, que las empresas no pueden en ningún caso pagar a los estanqueros por tener una mayor presencia en sus establecimientos, tal y como parece que podrían estar haciendo algunas de ellas.
En la circular se dejó claro que el mobiliario y expositores utilizados para uso promocional, situado en las expendedurías, "no podrá, en ningún supuesto, contener nombres, marcas símbolos u otros elementos distintos de productos del tabaco" y que, en todo caso, "este mobiliario (...) será siempre titularidad del operador mayorista y ni su ubicación ni sus dimiensiones, ni su uso (iluminación del conjunto frente al resto, colocación de cartelería, etc.) podrá ser nunca discriminatorio con marcas de otros operadores ni vulnerar el principio de neutralidad".
A la espera de posibles movilizaciones, la Unión de Asociaciones de Estanqueros, que representa a la mayoría del sector, prefiere no entrar en la polémica y declina hacer por el momento declaraciones.