Empresas y finanzas

El valor de los mercados de carbono fue de 48.350 millones en 2015, un 9% más

  • La UE recaudó 4.900 millones con las subastas de CO2
  • En Norteamérica se aplica a combustibles de automoción y calefacción
  • China ha anunciado un mercado para todo el país en 2017

Tomás Díaz

El valor de los mercados de emisiones de carbono ascendió el año pasado a 48.350 millones de euros, un 9 por ciento más que en 2014, porque los precios de la tonelada de CO2 subieron en todos, a pesar de que el volumen de transacciones, 6.170 millones de toneladas, bajó un 19 por ciento. Este año, según las previsiones de Thomson Reuters, habrá un crecimiento del valor del 25 por ciento, hasta superar los 60.000 millones, y un aumento de las toneladas cubiertas del 9 por ciento, hasta sobrepasar las 6.740.

La UE y Norteamérica representan el 95 por ciento del mercado global de CO2; el resto corresponde a China, Corea del Sur, Kazajistán y los mecanismos desarrollados por el Protocolo de Kioto.

UE: el precio sube un 29%

La UE es el mayor mercado con diferencia, con el 80 por ciento del volumen de transacciones y el 77 por ciento del valor. Durante el pasado ejercicio, el precio medio de la tonelada de CO2 subió un 29 por ciento, pasando de seis euros por tonelada a 7,7 euros, mientras que el volumen intercambiado cayó en esa misma proporción, hasta 5.000 millones de toneladas.

El descenso del volumen reflejó un menor uso de las centrales de carbón para producir electricidad, en beneficio del gas, que emite aproximadamente la mitad de toneladas de anhídrido carbónico.

En cuanto al precio, la subida se produjo por la reforma del mercado, que busca reducir los derechos de emisión sobrantes -un derecho equivale a una tonelada del gas-, de los que hay alrededor de 2.000 millones. En primer lugar, comenzó a tener efecto el llamado backloading, que está retirando 900 millones de toneladas entre 2014 y 2016. Y en segundo lugar, se aprobó la llamada reserva de estabilidad del mercado (MSR por sus siglas en inglés), que permitirá sacar o devolver derechos de las subastas de CO2 en función del equilibrio entre la oferta y la demanda de cada año.

La creación del MSR ha provocado un conflicto con los países del Este. Tras muchas discusiones, entrará en vigor en 2019, recibirá los 900 millones del backloading -originalmente se iban a devolver al mercado en 2019 y 2020-, así como todos los derechos que no se adjudiquen en las subastas. Polonia, el 8 de enero, denunció el acuerdo en el Tribunal de Justicia de la UE, porque originalmente se planteaba a partir de 2020.

En cualquier caso, los cambios han impulsado el precio del CO2 y los gobiernos europeos han recaudado 4.900 millones en 2015. Las expectativas son que siga subiendo: un 17 por ciento durante 2016.

América duplica el mercado

En Norteamérica hay dos mercados de CO2. El más importante, Western Climate Initiative (WCI) aglutina a California y Quebec; el otro a nueve estados del Noreste de EEUU. En 2015, las transacciones de ambos crecieron un 120 por ciento, hasta superar los 1.000 millones de toneladas, y su valor económico aumentó un 220 por ciento, hasta 10.600 millones, de los que más de 8.900 corresponden al WTI. El precio de la tonelada se situó en 11,7 euros, un 5 por ciento más.

La principal razón del incremento estuvo en la aplicación del sistema de CO2 a la venta al por menor de los combustibles -gasolinas y gas natural para calefacción- en el WTI, que añadieron 239 millones de toneladas de CO2. También influyó un aumento en las subastas de derechos futuros, a tres años vista.

Para los próximos años, la aplicación de los compromisos de París y la adhesión de Ontario al WTI en 2018 auguran un incremento del mercado. En 2016 se espera que sea del 19 por ciento.

Gran salto en China en 2017

En los marginales mercados asiáticos -siete regiones en China, Corea del Sur y Kazajistán-, la principal novedad es el anuncio de que en 2017 habrá un mercado para toda China, que supondrá un cambio de magnitud: cubrirá 4.000 millones de toneladas de CO2 -la UE abarca 1.200- emitidas por los sectores eléctrico, gas y petróleo, químico, hierro y acero, metales no ferrosos, papel, materiales de construcción y aviación. De momento, ya se ha ordenado a las empresas incumbidas que informen de sus emisiones desde el año 2011.

En Corea del Sur el mercado nació el año pasado, es muy pequeño -se nutre sobre todo de derechos provenientes de los mecanismos del Protocolo de Kioto-, es muy opaco y apenas tiene actividad, más allá de las quejas de las empresas, que ya se están convirtiendo en demandas en los tribunales. Kazajistán, desde la perspectiva global, no pasa de la anécdota.

Finalmente, en relación a los mecanismos derivados de Kioto, parecen destinados a desaparecer. Su caída no ha parado desde que la UE se negó a aceptar buena parte en 2014 por su falta de credibilidad.

Nulo efecto de París

El Acuerdo alcanzado en la Cumbre de París no ha tenido mucho efecto, ni lo tiene todavía -el precio del a tonelada en la UE ha caído un 11 por ciento desde la clausura del evento- porque se aplicará a partir de 2020 y los mercados de CO2 operan en un plazo temporal mucho más corto.