Empresas y finanzas
ACS planea ampliar su participación en Fenosa hasta el 45% del capital para blindarla ante una opa
MADRID. El sector eléctrico está que arde por culpa de la opa de E.ON sobre Endesa. Las cartas están encima de la mesa y ninguna compañía está dispuesta a perder posiciones en esta partida de póker que está muy lejos de llegar a su final. ACS, que en la actualidad posee casi el 35 por ciento de Unión Fenosa, tiene diseñada una operación para blindar a la eléctrica ante una posible opa hostil.
El movimiento previsto por ACS, según las fuentes consultadas, consiste en alcanzar una participación de hasta el 45 por ciento, lo que le permitiría en la práctica convertir en inexpugnable el castillo de Unión Fenosa. Para ello, los planes de la constructora pasan por comprar, en un primer momento, un 6 por ciento del capital, lo que les llevaría a alcanzar un 41 por ciento de la eléctrica con el objetivo de llegar después hasta el 45 por ciento.
Según indicaron algunos accionistas a este periódico, el equipo de Florentino Pérez ya les ha tanteado para tratar de adquirirles su participación. ACS controla en estos momentos un 35 por ciento, cantidad muy similar al del resto de grandes accionistas de Fenosa entre los que se encuentran Manuel Jové (5,1 por ciento), Fernando Martín (4 por ciento), Caixa Galicia (10 por ciento), Banco Pastor (3,78 por ciento) y Caixanova (5 por ciento) que le da el control de la empresa, pero no de la junta de accionistas. Si ACS alcanzase su objetivo obligaría a que cualquier tipo de operación tuviese que contar con su visto bueno.
La compañía de Florentino Pérez quiere aprovechar así que el pasado 1 de septiembre finalizó la limitación que les imponía la legislación de opas, que no permite comprar títulos hasta seis meses después de haber cerrado la opa parcial que lanzó la constructora sobre el 10 por ciento de Fenosa.
Esta compra de acciones supondría, al precio actual del mercado, una inversión de 676 millones en el primer momento. La operación podría llevarse a cabo antes de que se apruebe la nueva regulación de opas, ya que ésta obliga a las empresas a lanzar una oferta por el 100 por cien cuando se supera más del 32 por ciento del capital social.
La legislación actual permite realizar compras de hasta un 6 por ciento en el plazo de un año sin necesidad de lanzar una opa para las empresas que controlan más de un 30 por ciento, hasta que estas no superen el 50 por ciento o estén dispuestas a nombrar a más de la mitad del Consejo de Administración.
Financiación a punto
ACS cuenta ya con la financiación para realizar esta compra. La venta de su participación en Urbis le ha supuesto unos ingresos de más de 800 millones, lo que supone que no tendría ninguna necesidad de incrementar su volumen de endeudamiento y a cambio podría apuntarse una mayor cantidad del beneficio de Unión Fenosa.
La eléctrica atraviesa uno de sus momentos más dulces. Su cotización está por las nubes, ronda los 37 euros por título, y su beneficio sube como la espuma gracias al proyecto del gas de Egipto. El consejo de administración de Fenosa es además uno de los que tiene una mayor representación de su capital. En el diseño de esta operación se ha tenido en cuenta esta posibilidad, así como una venta en bloque ante una oferta sustanciosa de los accionistas gallegos. Pese a esta posibilidad, la opción no le quitaría el control de Fenosa a ACS.
El próximo 30 de septiembre se cumplirá un año desde que Florentino Pérez cerrara con Emilio Botín la compra del 22 por ciento de la eléctrica a 33 euros por acción. La operación ha salido redonda para ACS pese a las reticencias iniciales de los analistas que consideraban cara la entrada en la eléctrica y con pocas sinergias para el grupo.
Lo cierto es que los dividendos de Fenosa son superiores al coste financiero de la compra, lo que supone que junto con el incremento del valor en bolsa, la operación le ha salido prácticamente gratis a la constructora. ACS, no obstante, tiene pignoradas las acciones de la eléctrica para garantizar la deuda, que es el único ratio que se ha resentido de la operación en la cuenta de resultados de la compañía.
Florentino Pérez está dispuesto a hacer cosas con Fenosa. De hecho, los rumores sobre negociaciones con Iberdrola han sido muy fuertes en las últimas semanas, así como los de la eléctrica vasca con Gas Natural pero cualquier tipo de movimiento en este sentido está a la espera de que se despeje el panorama.
El vicepresidente del Gobierno, Pedro Solbes, ha lanzado un mensaje a las eléctricas para que permanezcan como están. Al ministro de Economía y Hacienda no le gustaría que se redujese la competencia en este sector y sigue respaldando la política de que son mejor cuatro eléctricas que tres.
El temor de las empresas energéticas a que haya opas hostiles ha llevado a los primeros ejecutivos de Iberdrola, Ignacio Galán, y de Repsol YPF, Antoni Brufau, a pedir una moratoria de operaciones internacionales en Europa. (