Estudio cuestiona proyecto de Gasoducto del Sur de Hugo Chávez
Omar Lugo
Río de Janeiro, 13 sep (EFECOM).- Expertos brasileños cuestionaron hoy la viabilidad económica, técnica y ambiental del "Gasoducto del Sur", propuesto por el presidente venezolano, Hugo Chávez, y cuyo coste, 23.300 millones de dólares, es infravalorado.
Fuentes de la petrolera estatal Petrobras -socia potencial de Petróleos de Venezuela, PDVSA en el proyecto- consultadas por Efe, dijeron que las discusiones técnicas "marchan muy lentamente" y su curso dependerá de la certificación de las verdaderas reservas venezolanas de gas.
Los gobierno de ambos países habían dicho que los estudios de viabilidad estarían listos en agosto pasado, pero no han sido presentados hasta ahora, observaron expertos independientes.
"Aunque el gasoducto presenta algunos aspectos atrayentes desde el punto de vista de la integración energética del continente, es una empresa arriesgada" según un estudio de los geólogos Giuseppe Bacoccoli y Jason Carneiro, de la Universidad Federal de Río de Janeiro, presentado hoy en el congreso petrolero "Río Oil and Gas 2006" en Río de Janeiro.
"Este proyecto ha sido desarrollado y presentado más de manera política que técnica", destacó Carneiro, durante una conferencia en la que presentó el estudio.
Venezuela y Brasil estudian la construcción de 9.749 kilómetros de gasoductos de entre 30 y 58 pulgadas (2,54 centímetros) para transportar 150 millones de metros cúbicos de gas por día desde la ciudad venezolana de Puerto Ordaz hasta Buenos Aires, después de atravesar nueve estados brasileños.
La red sería construida en 10 años, generaría 520.000 empleos directos y crearía un mercado de gas de escala continental, según los anuncios oficiales.
El combustible llegaría al mercado brasileño a un precio de entre 3,50 a 4,75 dólares por millón de BTU (una medida internacional de energía). Pero según otros técnicos consultados por Efe necesitaría ser subsidiado para que pueda ser competitivo.
"Además de incertidumbres muy grandes, los costos divulgados hasta ahora están claramente subestimados. Hay alternativas de menor coste y accesibles en menor plazo", dijo Carneiro.
Los costes deben subir para superar el trecho montañoso de la frontera entre Venezuela y Brasil y atravesar el caudaloso río Amazonas.
El gasoducto de Yamal, en Europa Occidental, con la mitad del diámetro final del suramericano y con sólo 4.000 kilómetros costó 36.000 millones de dólares, dice el estudio.
Los brasileños además dudan de la confiabilidad de Venezuela como fuente de suministro de gas y del volumen de sus reservas probadas.
Venezuela parece tener en su subsuelo suficiente gas natural como para exportar, pero el 90 por ciento es asociado a los yacimientos petroleros.
Ese gas tiene que ser re inyectado en los pozos para garantizar la producción del sexto exportador mundial de petróleo.
Venezuela necesitaría enormes inversiones adicionales para producir gas y no está claro quién las financiará.
Bacoccoli además observó que el factor político ha sido infravalorado.
Chávez ha sido ofrecido el gas a un precio de poco más de un dólar "como si no estuviera haciéndonos una caridad", pero hay dudas sobre lo que pasaría después de construido ese "cordón umbilical", dijo.
"¿Hasta cuando va quedarse Chávez en Venezuela, Qué pasaría después?", agregó.
Brasil tiene hoy una crisis comercial en el sector por su dependencia del gas de Bolivia, que abastece el 50 por ciento del mercado local a través de un gasoducto binacional.
En seis años, después de concluida la inversión conjunta con Bolivia, "todo ha cambiado y nadie garantiza que de aquí a algunos años nos ocurra lo mismo con Venezuela", afirmó Bacoccoli.
Por razones de seguridad Brasil debería aumentar aún más su propia producción interna de gas y diversificar sus fuentes del combustible importado con Gas Natural Licuado (GNL), cuyo mercado internacional crece rápidamente y hoy es abastecido por varios países a través de buques transportadores de gas.
Como Brasil, los mercados de Argentina, Uruguay, Paraguay también serían mejor abastecidos con GNL a través de barcos, una alternativa más económica y eficiente que las tuberías, cuando se trata de grandes distancias, según el estudio. EFECOM
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