Empresas y finanzas

Poco impacto en la huelga del sector petrolero de Nigeria



    Lagos, 13 sep (EFECOM).- Los dos sindicatos del sector petrolero de Nigeria comenzaron hoy una huelga de tres días que hasta ahora tenido un impacto menor en la industria, mientras siguen las negociaciones oficiales para intentar parar la protesta.

    El paro está convocado conjuntamente por el sindicato que agrupa a los trabajadores de base del sector petrolero (NUPENG) y a los empleados de niveles medios y altos (PENGASSAN), que han formado un comité unificado para dar seguimiento a la protesta.

    En los últimos meses, más de medio centenar de trabajadores del sector petrolero, la mayoría de ellos extranjeros, han sido secuestrados por grupos de milicianos en la zona del delta del río Níger, la que concentra la mayoría de los yacimientos.

    En todos los casos los secuestrados han sido puestos en libertad ilesos después de varias horas o días.

    Sin embargo, el mes pasado murió un empleado local del grupo Shell cuando se produjo un tiroteo para intentar liberarlo, y ayer, martes, otro trabajador, también nigeriano, murió en un ataque de milicianos a una embarcación de suministros.

    En la región del delta, una de las zonas más pobres de Nigeria, a pesar de la riqueza de sus recursos, son frecuentes los ataques a yacimientos, oleoductos y empresas de servicios que operan en la zona.

    Nigeria es el primer productor de crudo de Africa y el sexto entre las naciones de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), con una producción de 2,17 millones de barriles diarios, según el último informe mensual de la organización.

    Hasta hace poco tenía una producción de 2,5 millones de barriles, pero los ataques a instalaciones petroleras y el secuestro de trabajadores extranjeros han mermado la extracción y exportación de crudo, la base de la economía de este país.

    Fuentes del sector dijeron que, en el primer día de huelga, no se ha notado un gran impacto, ya que las empresas tienen suficientes reservas de crudo para hacer frente a una interrupción temporal de las actividades.

    No hubo embarques en grandes dos terminales, Brass River y Escravos, lo que interrumpió el envío de unos 350.000 barriles.

    Desde el pasado lunes, el Gobierno de Olusegun Obasanjo, que está en el poder desde 1991, viene intentando negociar con los sindicatos para evitar la protesta, pero la huelga comenzó hoy sin que las partes alcanzaran un acuerdo.

    Las reuniones continuaron hoy en la capital nigeriana, Abuya, donde se sentaron a partir de las 12.00 horas (11.00 GMT) representantes sindicales y del Ministerio de Trabajo.

    La reunión, sin embargo, continuaba a primera hora de esta noche, sin que hasta entonces se anunciara algún acuerdo, según dijeron portavoces oficiales a Efe.

    Los sindicatos vienen advirtiendo de que si con su protesta, que han calificado "de advertencia", no consiguen convencer a las autoridades sobre la necesidad de reforzar la seguridad, convocarán un paro indefinido para exigir respuestas oficiales.

    En Viena, el ministro nigeriano de Recursos Petroleros, Edmundo Daukoru, afirmó hoy que este país está perdiendo 872.000 barriles diarios en su producción de crudo a causa de la violencia que se registra en la región del delta.

    De esa pérdida, unos 600.000 barriles corresponden a lo que genera el grupo Shell y el resto se lo reparten la firma italiana Agip y otros productores menores, agregó Daukoru, quien prevé que esta merma se prolongará por unos seis meses.

    Según los datos oficiales, antes de que comenzara la huelga de hoy, el Gobierno nigeriano estaba perdiendo cerca de 61 millones de dólares diarios por la bajada en la producción petrolera a causa de la inestabilidad en la zona de los yacimientos.

    Coincidiendo con el primer día de protestas, el presidente nigeriano, que debe dejar la Jefatura de Estado el próximo año, viajó fuera del país con el fin de cumplir una visita oficial a Japón, Singapur y EEUU.

    La portavoz presidencial, Remi Oyo, dijo que en Japón Obasanjo buscará estrechar las relaciones bilaterales; en Singapur asistirá a la cumbre anual del Fondo Monetario Internacional/Banco Mundial, y en Nueva York participará en la Asamblea General de la ONU. EFECOM

    da-ag/prb