Empresas y finanzas

Grupo de banqueros alerta de peligrosos desequilibrios globales



    Teresa Bouza

    Washington, 10 sep (EFECOM).- La economía global hace frente a unos desequilibrios cada vez mayores que amenazan sobre todo a los países emergentes, dijo hoy la mayor asociación de banqueros del mundo, que criticó la falta de urgencia para solucionar esos problemas.

    "Las medidas clave necesarias para hacer frente a los desequilibrios globales han sido ampliamente discutidas", indicó hoy el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), en una carta abierta al ministro de Economía británico, Gordon Brown, que preside el máximo órgano de gobierno del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Comité Monetario y Financiero (, en sus siglas en inglés).

    Ese debate, sin embargo, se ha caracterizado por la "ausencia de un sentido de urgencia y un compromiso insuficiente para dar pasos difíciles", destacó la organización, que agrupa a 360 instituciones financieras de todo el mundo.

    El comunicado del IIF llega en vísperas de la reunión del FMI y el Banco Mundial (BM), que se celebrará los días 18 y 19 de este mes en Singapur y cuyos actos preliminares arrancan este martes.

    Charles Dallara, director gerente del IIF, dijo en una rueda de prensa celebrada el viernes para explicar los detalles del documento hecho público oficialmente hoy, que la "visible desaceleración de la economía de EEUU" es una de las grandes amenazas para la economía mundial.

    La incertidumbre que plantea el enfriamiento estadounidense coincide con desequilibrios como el enorme déficit por cuenta corriente de EEUU, que según el IIF alcanzará este año el 6,5 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) del país.

    A eso se suma el continuado superávit por cuenta corriente de China, que avanza a un ritmo "extraordinario", dijo Dallara.

    El directivo señaló que esa situación acabará por corregirse, o bien mediante un cambio caótico impulsado por los mercados, o por medio de una transición "ordenada" alentada desde foros multilaterales como el propio FMI.

    En el capítulo de recomendaciones, la agrupación de banqueros considera que EEUU debería de seguir con la reducción de su déficit presupuestario para lograr una política fiscal más sostenible.

    La Reserva Federal estadounidense, por su parte, necesita andar con pies de plomo en el delicado equilibrio de mantener la inflación a raya sin ahogar el crecimiento.

    China precisa una mayor flexibilidad cambiaria, reducir más sus tarifas de importación y recortar los incentivos a la exportación.

    En la zona euro se requieren reformas estructurales para acelerar un crecimiento sustentado por una demanda interna más robusta.

    Japón, por su lado, debe seguir con las reformas recientes para aumentar así la flexibilidad y el dinamismo económico.

    El IIF destacó que la necesidad de solucionar las debilidades globales es "especialmente importante dado el punto muerto en las negociaciones comerciales de la ronda de Doha".

    "El hacer frente a los desequilibrios globales con eficacia será mucho más difícil en un mundo más proteccionista", indicó la agrupación de banqueros.

    Con esos desafíos, Dallara destacó que el FMI debería concentrarse en definir su misión, en lugar de hacerlo tanto en el debate sobre la reforma del sistema de representación, que daría más peso en el organismo a naciones emergentes.

    El director gerente declaró, además, que países como China deberían dar muestras de una mayor responsabilidad sobre la suerte de la economía global si van a conseguir una mayor voz en organismos multilaterales como el FMI.

    La reiterada negativa de China a depreciar su moneda es considerada por muchos países desarrollados como una bomba de relojería que amenaza la salud económica del planeta.

    Por otro lado, el ejecutivo del IIF señaló que "cada vez es más obvio" que el G-7, que incluye a los siete países más ricos del mundo (EEUU, Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y Japón) "no es un organismo lo suficientemente amplio".

    El IIF instó al G-7 a invitar a China, Rusia, India y Brasil a sumarse al organismo, lo que daría lugar al nacimiento del G-11.

    Para finalizar, el grupo de banqueros animó al IMFC a utilizar el encuentro en Singapur para conseguir la cohesión política necesaria para implementar políticas internacionales que preserven el crecimiento. EFECOM

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